Steve Albini, legendario pionero del rock underground, falleció a los 61 años

Steve Albini es fotografiado en su lugar de trabajo, Electrical Audio, en el vecindario de Avondale en 2021.

Pat Nabong/Sun-Times

Steve Albini, pionero del rock alternativo y legendario productor que dio forma al panorama musical a través de su trabajo con Nirvana, los Pixies, PJ Harvey y más, ha muerto. Tenía 61 años.

Brian Fox, ingeniero en el estudio de Albini, Electrical Audio Recording en Chicago, dijo el miércoles que Albini murió después de un ataque al corazón durante la noche del martes.

Además de trabajar en álbumes de rock considerados canónicos, como “In Utero” de Nirvana, “Surfer Rosa” de Pixies, y “Rid of Me” de PJ Harvey, Albini fue el líder de las bandas underground Big Black y Shellac.

Rechazaba el término “productor”, se negaba a cobrar derechos de autor por los álbumes en los que trabajaba y pedía que se le acreditara con “Recorded by Steve Albini”, una etiqueta legendaria en los álbumes en los que trabajaba.

Otros trabajos musicales de Albini son “Ys”, la obra indie-folk de Joanna Newsom, y discos de grupos como Breeders, Jesus Lizard, Hum, Superchunk, Low y Mogwai.

Un nuevo álbum, “To All Trains”, del cantante y guitarrista y sus compañeros de Shellac Bob Weston y Todd Trainer, grabado en Electronic Audio, saldrá a la venta la próxima semana. La banda también tenía previsto realizar una gira en apoyo del nuevo álbum, su primero en una década.

El miércoles, amigos y seguidores recurrieron a las redes sociales para recordar a Albini.

“Diseñó algunos de los mejores álbumes de todos los tiempos”, dijo Marc Maron.

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El club Metro de Chicago le rindió homenaje en un post en X que decía, en parte: “Gracias por todo lo que contribuiste al punk rock en nuestra ciudad y por las repercusiones de creatividad que provocaste, sentidas en todo el mundo”.

El homenaje iba acompañado de una foto de la marquesina del club que lo decía todo.

El autor Michael Azerrad, que incluyó un capítulo sobre Big Black en su exhaustiva historia, “Our Band Could Be Your Life: Scenes from the American Indie Underground, 1981-1991”, publicó en X. “No sé qué decir sobre el fallecimiento de Steve Albini”, escribió Azerrad.

“Tenía una mente brillante, era un gran artista y experimentó la transformación personal más notable e inspiradora. No puedo creer que se haya ido”.

Albini nació en California, creció en Montana y se enamoró de la escena musical punk de Chicago mientras estudiaba en la Universidad Northwestern, donde se licenció en periodismo por la Medill School.

Cuando era adolescente, tocó en bandas punk y, en la universidad, escribió sobre música para el premonitorio fanzine indie “Forced Exposure”. A principios de los 80, mientras estudiaba en Northwestern, fundó el abrasivo y ruidoso grupo de post-punk Big Black, conocido por sus mordaces riffs, sus letras violentas y tabúes y su caja de ritmos en lugar de batería.

Fue una innovación controvertida en su momento, de un hombre cuya carrera se definiría por decisiones arriesgadas. La canción más conocida de la banda, “Kerosene”, de seis minutos, fea y explosiva, de su álbum de culto favorito, “Atomizer”, de 1986, es la prueba ideal, y no apta para débiles de corazón.

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Luego llegó la banda Rapeman, de corta vida, uno de los dos grupos que Albini lideró con nombres indefendiblemente ofensivos y títulos de canciones vulgares. A principios de los 90, formó Shellac, una banda de noise-rock feroz y distorsionado, una evolución de Big Black, pero aún marcada por guitarras machaconas y voces agresivas.

En 2000, Steve Albini fue uno de los galardonados con los primeros Legacy Awards de la sección de Chicago de la Academia de la Grabación.

Archivo Sun-Times

En 1997, Albini abrió su famoso estudio, Electrical Audio, situado en Chicago.

“La parte de la grabación es la que me importa: que estoy haciendo un documento que registra una parte de nuestra cultura, el trabajo de toda una vida de los músicos que me contratan”, declaró Albini a The Guardian el año pasado, cuando le preguntaron por algunos de los álbumes más conocidos y queridos que ha grabado. “Me tomo esa parte muy en serio. Quiero que la música nos sobreviva a todos”.

Albini fue un personaje más grande que la vida en la escena de la música rock independiente, conocido tanto por sus producciones con visión de futuro, su irreverencia sin complejos, su ácido sentido del humor y sus críticas a las prácticas explotadoras de la industria musical —como detalla en su histórico ensayo de 1993, “The Problem with Music”— como por su talento.

Más tarde, se convirtió en un notable jugador de póquer y pidió perdón por sus indiscreciones pasadas.

Albini compitió, con notable éxito, en numerosos torneos. En 2018, ganó un brazalete de oro de las World Series of Poker y un bote de $105,000, y en 2022 repitió su hazaña en una competencia de H.O.R.S.E. por $196,000 de premio. El último torneo documentado de Albini fue en octubre en el Horseshoe Hammond Casino de Indiana.

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En una entrevista de 2021 con el Sun-Times, se le preguntó a Albini si se consideraba exitoso en la industria musical.

“En la medida en que pueda preocuparme por eso, diría que sí”, declaró al Sun-Times.

“He vivido toda mi vida sin tener metas, y creo que eso es muy valioso, porque entonces nunca estoy en un estado de ansiedad o insatisfacción. Nunca siento que no he conseguido algo. Nunca siento que me falta algo por conseguir. Creo que los objetivos son bastante contraproducentes. Te dan un objetivo, y hasta el momento en que lo alcanzas, estás estresado e insatisfecho, y en el momento en que alcanzas ese objetivo concreto estás sin rumbo y has perdido la estrella polar de tu existencia.

“Siempre he intentado verlo todo como un proceso. Quiero hacer las cosas de una manera de la que pueda sentirme orgulloso, que sea sostenible y justa y equitativa para todas las personas con las que interactúo. Si puedo hacerlo, entonces es un éxito, y el éxito significa que puedo volver a hacerlo mañana”.

A Albini le sobrevive su esposa, Heather Whinna, que es cineasta.

Contribuyeron: Miriam Di Nunzio, Chicago Sun-Times; Melissa Ruggieri, USA Today

Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago

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