Un pasajero lleva su equipaje a un autobús afuera de la estación de autobuses Greyhound en el lado noroeste en 2023. La terminal de Greyhound que está en el 630 W. Harrison corre el riesgo inminente de cierre, y la Municipalidad ha hecho poco por evitarlo, según un estudio. | Pat Nabong/Archivos Sun-Times
El proveedor de transporte Greyhound podría ser desalojado de la que fuera su terminal de autobuses cerca del centro en unos meses, y el Ayuntamiento está haciendo esfuerzos torpes para salvarla, según un nuevo reporte.
La Ciudad de Chicago ha adoptado un enfoque de “no hacer nada” y no ha ofrecido ningún plan sustancial para comprar la estación o proponer un emplazamiento alternativo antes de que finalice el contrato de arrendamiento de Greyhound en octubre, según el reporte del Instituto Chaddick para el Desarrollo Metropolitano de la Universidad DePaul.
Se basa en el reporte del Instituto del año pasado, cuando se estableció la necesidad de salvar la estación que sirve a medio millón de pasajeros al año, muchos de los cuales son de bajos ingresos o discapacitados. La terminal, situada en el 630 W. Harrison St. fue puesta a la venta el año pasado por una empresa que quiere venderla a un promotor de rascacielos residenciales.
“El reloj corre en contra de este resultado”, dijo Joe Schwieterman, profesor de DePaul y uno de los autores del reporte. “Si no se toman medidas, podría producirse un auténtico desastre para nuestra ciudad. La estación es demasiado grande e importante para tener una solución improvisada, como empujar las salidas a una acera sin zonas de espera”.
Uno de los problemas es que, al parecer, la Municipalidad no ha recibido una ayuda significativa de los socios regionales y federales de tránsito para adquirir la terminal de Greyhound o construir una nueva, según el reporte. La falta de acción es sorprendente, escriben los autores, teniendo en cuenta que el gobierno federal se ha mostrado más dispuesto a financiar proyectos de autobuses interurbanos durante este año.
La terminal del 630 al oeste de la calle Harrison fue puesta a la venta el año pasado por una empresa que quiere venderla a un promotor de rascacielos residenciales. | Anthony Vazquez/Archivos Sun-Times
La Municipalidad también debería evaluar posibles paradas de autobús alternativas antes de que sea demasiado tarde, escriben los autores. Esto incluye estudiar la posibilidad de utilizar el espacio de la acera afuera de Union Station, el posible uso del depósito de autobuses de la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA, por sus siglas en inglés) al cruzar la calle de Union Station, y el espacio de la acera cerca de Jane Addams Parkway en Des Plaines Street, junto a la terminal de Greyhound, según el reporte.
Puesto que los clientes de los autobuses a veces esperan horas para ser recogidos, es posible que la Municipalidad necesite construir espacios interiores con baños, según el reporte. Sin una planificación adecuada, Chicago puede sufrir un caos peor que el que sufrió Filadelfia cuando su terminal de Greyhound cerró repentinamente el año pasado y la nueva ubicación en la acera tuvo que ser reubicada dos veces por falta de planificación, escriben los autores.
El año pasado, el departamento de transporte solicitó fondos federales para adquirir la terminal, pero una portavoz del departamento declaró que no se había concedido a la Municipalidad la subvención del Programa de Autobuses e Instalaciones para Autobuses.
En un comunicado, el departamento afirma que “reconoce plenamente la importancia del servicio de autobuses interurbanos como medio asequible y accesible de transporte regional”. La Municipalidad ha sostenido conversaciones con Greyhound y otras compañías de autobuses y está evaluando emplazamientos alternativos para la parada de autobuses, de modo que los servicios puedan continuar sin interrupción.”
Schwieterman, investigador experto en temas de transporte, urbanismo y políticas públicas, dijo que le preocupa que los organismos municipales no han mostrado un verdadero esfuerzo por salvar la estación.
“Las entidades públicas no han presentado ningún análisis significativo de lo que pretenden hacer”, dijo Schwieterman. “No hablo de un reporte de 50 páginas. Hablo de alguna indicación de que están explorando opciones. Eso requerirá un análisis técnico”, compartió.
“Además, las negociaciones, lo que estoy escuchando es que las discusiones con otros organismos sobre la compra de la terminal no han progresado. Si la Municipalidad publicara un comunicado de prensa diciendo que exploraron opciones y que el precio era demasiado alto, estaríamos seguros que hubo algo de diligencia”.
Un portavoz de FlixBus, propietaria de Greyhound, declaró en un comunicado que la empresa era “muy optimista sobre nuestras conversaciones iniciales” con las autoridades municipales, pero, como concluía el reporte, “no hemos visto un progreso significativo que permita a Greyhound encontrar un hogar permanente dentro del Loop que cree el mayor acceso a viajes asequibles para los residentes de Chicago y los turistas, por igual”.
“Nuestra esperanza de ahora en adelante es que la Municipalidad esté abierta a reanudar las conversaciones para facilitar que Greyhound encuentre un hogar permanente para nuestras operaciones con sede en Chicago”, dijo el portavoz.
El reporte también critica a las autoridades estatales por agravar la crisis de las estaciones de autobuses al no dar prioridad a los viajes en autobús interurbano. La red de autobuses de Illinois es la más rezagada de los estados del Medio Oeste “debido a la falta de planificación, marca y publicidad de los servicios de autobús subvencionados por el estado”, escriben los autores. Cinco de las 10 rutas más transitadas de Illinois carecen de servicio directo de autobús, según el reporte.
El Departamento de Transporte de Illinois no respondió a una solicitud de comentarios.
Según un reporte del Instituto Chaddick para el Desarrollo Metropolitano de la Universidad DePaul, la Municipalidad de Chicago ha adoptado un enfoque de “no hacer nada” y no ha ofrecido ningún plan sustancial para comprar la estación o proponer un emplazamiento alternativo antes de que finalice el contrato de arrendamiento de Greyhound en octubre. | Anthony Vazquez/Archivos Sun-Times
El estado también podría hacer más para impulsar su actual red de autobuses siguiendo el ejemplo de otros estados y utilizar los autobuses para cubrir las deficiencias de la cobertura ferroviaria regional.
Otros estados han integrado las reservas de autobús y tren en la red de Amtrak. El estado también podría desarrollar una marca para la red de autobuses estatales de Illinois y establecer el objetivo de conectar el servicio de autobús y ferrocarril con más áreas metropolitanas importantes del estado.
Por el lado positivo, Schwieterman afirma que la popularidad de los autobuses continúa en aumento. El estudio prevé que en 2026 el número de pasajeros en la terminal de Greyhound en Chicago podría volver a los niveles anteriores a la pandemia.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago