Un bebé de 6 meses recibió un rozón en la mejilla por un disparo que también mató a un hombre que conducía el miércoles por la mañana en el vecindario Heart of Chicago, dijeron las autoridades.
A eso de las 10:45 a.m., un hombre de 35 años y el niño se dirigían hacia el norte en la cuadra 2400 al sur de Oakley Avenue cuando se acercó un vehículo azul y alguien que estaba adentro abrió fuego y los hirió a ambos, dijo la Policía de Chicago.
El bebé fue llevado al Hospital Stroger con una herida en la mejilla, dijo la policía. Se encontraba en buenas condiciones.
El hombre que conducía recibió varios disparos en la cabeza y el cuerpo y fue declarado muerto en el lugar, dijo la policía.
Se estrelló contra dos vehículos estacionados poco después del tiroteo, dijeron las autoridades.
Los oficiales acordonaron un Jeep rojo con la ventana del asiento del pasajero delantero destrozada y en el que aparentemente estaban las víctimas.
El vehículo azul huyó hacia el sur por Oakley Avenue, dijeron las autoridades.
A lo largo de la cuadra alrededor del mediodía, los estudiantes jugaban afuera en una escuela primaria desde donde se podía ver la escena del tiroteo y un helicóptero sobrevolaba la cinta Roja y Amarilla que rodeaba la intersección de la calle 24 y la avenida Oakley.
La avenida Oakley, llena de casas pequeñas, tiendas y restaurantes, estaba tranquila y algunos residentes estaban afuera observando la conmoción.
Los oficiales se negaron a hacer comentarios sobre el tiroteo, aunque se podía ver a los investigadores inspeccionando los daños en la puerta de vidrio de una tienda que se había roto, dejando fragmentos de vidrio esparcidos por la acera.
Rich Moroni, que estaba a unos pasos de la escena observando con su perro, dijo que había estado afuera desde que llegó la policía.
“No escuché las balas”, dijo Moroni. “Cuando comencé a escuchar los autos de policía corriendo por todos lados, salí. Iban por todas las calles”.
La mayoría de los socorristas se fueron y la cinta fue removida a eso de las 12:30 p.m., según los vecinos.
Nadie estaba bajo custodia.
Esta es una historia en desarrollo.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago