Tres personas murieron y otras cinco resultaron heridas en un tiroteo en una fiesta en una casa el lunes por la tarde en Chicago Lawn en el lado suroeste, según la Policía de Chicago.
Los oficiales respondieron a las 2:10 p.m. a una llamada de personas baleadas en una casa en la cuadra 3500 de West 59th Street, dijo a los periodistas el jefe de patrulla del Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés), Jon Hein.
Ocho personas habían recibido disparos en una “reunión social” en la casa, dijo. Las víctimas eran cuatro hombres y cuatro mujeres de entre 20 y 35 años, dijo Hein.
Un hombre de 26 años y otros dos hombres fueron declarados muertos, dijo la policía. Hein no proporcionó ninguna información sobre el tirador o los tiradores, que siguen prófugos, y no pudo proporcionar un posible motivo.
Una mujer de 27 años recibió un disparo en la cabeza y fue trasladada al Hospital Mount Sinai en estado crítico, dijo la policía. Una mujer de 24 años que recibió seis disparos fue trasladada al Centro Médico de la Universidad de Chicago en estado grave.
Un hombre de 31 años que recibió un disparo en el abdomen y una mujer de 21 años que recibió un disparo en la ingle se trasladaron al Hospital de la Universidad de Illinois, dijo la policía. Un hombre de 25 años que recibió un disparo en el muslo fue trasladado al Hospital Mount Sinai, dijo la policía. Los tres estaban en buenas condiciones.
Hein no respondió a la pregunta sobre si alguna de las víctimas eran migrantes recién llegados en respuesta a los rumores. Dijo que la policía había sido llamada a la casa antes, pero no dio más detalles.
“En este momento, tenemos ocho víctimas”, comentó Hein. “Vamos a resolver este crimen y encontrar a los individuos que son responsables de este incidente atroz y terrible”.
La policía bloqueó el tráfico que ingresaba a la cuadra 3500 al oeste de St. Louis Avenue cuando se vio a los detectives entrar y salir de la casa el lunes por la tarde. Los niños que regresaban a casa de una escuela cercana observaron la cinta policial y se detuvieron a mirar la escena.
Un residente que vive en la cuadra dijo que escuchó al menos 10 disparos seguidos de personas que corrían de la casa, gritando. El hombre, El Towers, dijo a los periodistas que con frecuencia se celebran fiestas en la casa.
Una mujer que se negó a dar su nombre dijo que había caminado por la cuadra media hora antes del tiroteo. Varios niños estaban jugando afuera de la casa en ese momento, dijo.
“He estado aquí desde 1977. Esto no es normal”, aseguró.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago