Sandra Cisneros celebra 40 años de ‘The House on Mango Street’ y la ópera sobre el libro a estrenarse en 2025

Si hace más de 40 años cuando comenzó a escribir su célebre y respetado libro “The House of Mango Street” a Sandra Cisneros le hubieran vaticinado que sería una de las latinas y chicanas que ha dado voz y ha abierto camino para varias generaciones, jamás lo hubiera creído porque su “viaje” literario y personal surgió de la frustración al ver la falta de representación.

“No puedo creer que mi libro siga su camino sagrado. Cada libro tiene su camino, algunos no lo terminan, otros nunca lo empiezan y el mío sigue caminando 40 años después de que levanté mi pluma. Jamás pensé que seguiría hablando de él, de cómo lo comencé escribiendo en los campos de maíz de Iowa y lo cumplí [terminé] en una isla en Grecia”, contó en entrevista telefónica para La Voz.

Cisneros, de origen mexicano y que nació y creció en Chicago, tenía 22 años cuando comenzó a escribir las viñetas de lo que sería “The House of Mango Street”.

Este año que el libro celebra 40 años de haberse publicado, la autora reflexiona sobre qué fue lo que la llevó a escribirlo, justo cuando estudiaba su maestría en artes en la escuela de posgrado en poesía en el Taller de Escritores de Iowa, misma que concluyó en 1978.

“Me acuerdo primero de la vergüenza que sentí cuando me fijé en la diferencia de clase [social] de mi vida y la de mis compañeros de taller en la universidad”, contó.

“Fue la primera vez que pude nombrar y ver mi diferencia —mis raíces de clase obrera. Pensé no debo de estar aquí, debo dejar de estudiar, regresar al barrio y seguir mi trabajo como maestra de secundaria; recuerdo sentirme totalmente agotada por la sensación de vergüenza al darme cuenta que mi casa no era la de los demás”, contó.

Entonces se alejó y se encerró en el cuarto de la casa en Iowa donde rentaba un cuarto. Se quedó encerrada y en cama todo el fin de semana, inerte, triste y deprimida, contó. De pronto, algo dentro de ella la hizo moverse: era rabia y enojo.

Se preguntó a sí misma por qué no había visto un libro sobre su comunidad escrito con amor; llevaba años inculcando el amor por los libros de otros y no había uno sobre su comunidad.

“Decidí darle la vuelta y dije ‘no voy a dejar de estudiar, qué estúpida, me quedo y voy a escribir el libro que nunca encontré en la biblioteca’. Me quedé en el taller, que aunque era de poesía y no de ficción, y en lugar de imitar a los profesores u a otros [autores], empecé a encontrar mi voz auténtica, la que usas cuando te sientes en tu hogar”.

“Así empezaría todos mis poemas y las primeras viñetas de ‘The House of Mango Street’, sin saber lo que estaba escribiendo en la voz de una niña latina, en el Nepantla —estar en el medio— de su niñez y adolescencia”, compartió.

De sus 22 a sus 28 años, Cisneros se dedicó a escribir el libro. El libro se publicó en 1984 cuando Cisneros estaba por cumplir 30 años. Y con eso abrió camino y demostró la importancia de contar las historias auténticas y verse representado.

“Eso me impacta”, asegura.

“Lo escribí en un momento tan difícil en mi vida y se transformó en algo que ha llegado a varias generaciones. Sé cómo lo escribí: con todo mi corazón y de una manera muy sincera, sin agenda personal, con pura sinceridad de lo que sentía, para incluir a mi comunidad, todas esas emociones que son una carga profunda y que saqué. Lo escribí sin la idea de que iba a ser famosa, lo escribí para curarme, como escribimos para descubrirnos a nosotros mismos y descubrir mi corazón”.

  Check out The Rolling Stones’ poster featuring Blucifer for Denver concert

Aunque no fue su trabajo de tesis para la maestría, sí fue su “lanchita” que le permitió navegar y sobrevivir durante esos años. Cuando regresó a Chicago al vecindario de Pilsen para trabajar como maestra y consejera, seguía escuchando historias que le parecían propias y que entraron de alguna manera en ese espacio colectivo y barrio de “The House of Mango Street”.

Portada de la versión en español de “La casa en Mango Street”, libro de Sandra Cisneros.

Cortesía

Que su libro haya sido traducido y editado en países como China, Tailandia, Italia, Francia, Argentina o España, le sigue produciendo escalofríos de emoción. Compartió que acaban de publicarlo en Georgia y que sigue siendo bendecida por lo que con él sucede.

“Escribir una novela es como escribir una carta y sellar una botella y echarla al mar, no sabes a dónde te llevará, [así que] me siento muy bendecida”.

‘The House of Mango Street’, la ópera

Con todo el camino recorrido de este libro, Cisneros tampoco hubiera imaginado que un día sería llevado a la ópera que está en producción y que será estrenada en 2025 a nivel mundial durante el 50 aniversario del Glimmerglass Festival de Nueva York.

La adaptación del libro a la ópera es escrita por Cisneros en colaboración con el compositor Derek Bermel, con quien estará en una conversación este 22 de octubre en la Universidad Northwestern en la que se hará una presentación de arias seleccionadas de la ópera.

El agosto pasado, se dio una “probadita” de lo que será la ópera en la que la cantante Mikaela Bennet interpretará a Esperanza, la protagonista de “The House of Mango Street”.

Así Cisneros también ve con emoción, encanto y sorpresa que su obra ahora será parte de la ópera.

“Quizá en el mundo de la ópera no se dan cuenta que en los barrios más humildes escuchamos ópera”, dijo para recordar y contar que su mamá iba a las Bibliotecas Públicas de Chicago a “sacar” discos para escuchar óperas en casa y también en la programación de la radio.

  Vikings Make Move Toward Kirk Cousins Tampering Settlement: Report

“Mi mamá se lanzaba cantando arias, imitando a las sopranos. Estábamos también acostumbrados a ir a Grant Park, a la concha [acústica] a escuchar ópera. En mi casa se escuchaba de todo, desde cantantes de ópera, Agustín Lara, Toña la Negra, Perry Como”.

Por eso le gustaría que también su ópera tuviera una versión para niños, para los estudiantes y, más que nada, le gustaría presentarla en Chicago.

“Me encantaría presentar la ópera en mi ciudad natal, es un sueño. Sé que mi mamá, su espíritu estaría muy orgullosa de la obra. Ella plantó la semilla y ahora, en su espíritu, ella es testigo de la cosecha”, agregó.

Aunque Chicago sigue siendo su casa, como lo son San Antonio y San Miguel de Allende, Guanajuato. Vive entre dos países, entre dos identidades, dos idiomas y mantiene su voz.

“Tengo muchos hogares y la novela en la que estoy trabajando ahorita ocurre en estas tres ciudades. Chicago sigue en mí, sigue en mi obra. Me fui de Chicago, pero Chicago no sale de mí”.

Y porque la niña y joven que creció en Chicago, esa Sandra que comenzó su obra literaria maestra que le dio paso otros títulos de ficción y poesía como “Mi Wicked Wicked Ways” (1987); “Woman Hollering Creek” (1991); “Loose Woman” (1994); “Caramelo” (2003) o los más recientes “Puro amor” (2018) y “Mujer sin vergüenza” (2022), sigue inspirando a otros.

“Me emociona, se me sale el mar de los ojos sólo al decirlo. Me siento orgullosa de abrir paso a los demás, no siento que este es un éxito mío; cada éxito que me toca es para decirle a los demás que sí se puede. ¡Vamos!”, dijo.

(Visited 1 times, 1 visits today)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *