José Alfredo Pacheco González dijo que su hermano podría salvarle la vida.
José Alfredo Pacheco González, de 37 años de edad, fue diagnosticado con insuficiencia renal terminal a finales de 2023, poco después de llegar a Chicago desde Venezuela y solicitar asilo. Los médicos afirman que necesita un trasplante de riñón para salvarle la vida.
Su hermano, José Gregorio González, también migrante, fue designado como donante. Pero el 3 de marzo, José Gregorio González fue arrestado por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) frente a su domicilio en Cicero y corre el riesgo de ser deportado a Venezuela.
El lunes, José Alfredo Pacheco González, acompañado por miembros de la comunidad, activistas, líderes religiosos y funcionarios electos, exigió a las autoridades migratorias que liberaran a su hermano bajo libertad condicional humanitaria para que pudiera donar su riñón y salvarle la vida.
“Necesito la ayuda de las autoridades para la liberación de mi hermano porque me encuentro en una situación de salud muy grave”, dijo José Alfredo Pacheco González a las aproximadamente 50 personas reunidas en la Chicago Workers Collaborative en Berwyn. “Soy un joven con la vida por delante; mi hermano sólo vino aquí con la esperanza de donarme un riñón”.
Muchos de los presentes portaban pancartas de apoyo. “Esta es una emergencia médica, no un debate político”, decía uno. “Compasión, no detención”, decía otro.
El representante estatal Edgar González, demócrata de Chicago, también estuvo entre los asistentes.
José Alfredo Pacheco González tiene una solicitud de asilo pendiente, cuya resolución puede tardar años y le impide salir del país. Es padre de gemelos de 9 años de edad y una hija de 17 que regresaron a Venezuela. Vino a Estados Unidos en busca de un futuro mejor para ellos, dijo.
“Me gustaría verlos crecer”, comentó.
La pastora Beth Brown, de la Iglesia Presbiteriana Lincoln Park en Chicago, afirmó que la decisión debería ser sencilla para las autoridades migratorias.
“¿Cómo le gustaría que trataran a su hermano?”, preguntó.
José Gregorio González, de 43 años, llegó a Estados Unidos en 2024, pero no pudo demostrar un riesgo creíble si lo regresan a Venezuela. Un juez le dictó una orden de deportación, según Peter Meinecke, abogado del Proyecto Resurrección que representa a José Gregorio González.
En ese momento, Venezuela no aceptaba vuelos de deportación. Por lo tanto, fue puesto bajo custodia de ICE durante un par de meses. Posteriormente, fue liberado bajo supervisión de ICE, en parte debido a su libertad condicional humanitaria y porque las autoridades migratorias determinaron que no representaba una amenaza para la seguridad.
Vivió con su hermano durante aproximadamente un año antes de ser detenido nuevamente este mes.
“Nunca fue arrestado ni acusado de ningún delito”, dijo Meinecke. “Vivía aquí pacíficamente y ayudaba a su hermano con sus procedimientos médicos”.
Meinecke afirmó que José Gregorio González tampoco tiene antecedentes penales en Venezuela. También indicó que el lunes, ICE negó una solicitud de suspensión de deportación sin justificación. Una solicitud de libertad condicional humanitaria sigue pendiente. José Gregorio González está dispuesto a regresar a Venezuela tras donar su riñón, afirmó Meinecke.
“En este caso, el alivio no consiste necesariamente en que José Gregorio pueda quedarse, sino en que regrese”, declaró Meinecke. “Retrasar la deportación le permitiría salvar la vida de su hermano”.
Incluso si los hermanos no son compatibles para la donación, señaló Meinecke, José Gregorio González podría donar su riñón y conseguir uno para su hermano a través de un intercambio de riñones, que conecta a donantes con receptores compatibles.
Tenoch Rodríguez, organizador de defensa contra la deportación del Proyecto Resurrección, afirmó que el caso de los hermanos es el ejemplo de la existencia de la libertad condicional humanitaria.
“Esto también es el ejemplo de la inhumanidad y la crueldad que miles de familias inmigrantes están sufriendo en todo el país”, dijo Rodríguez. “Este no es un incidente aislado. Es un ejemplo devastador de cómo nuestro sistema migratorio le da prioridad a la detención y el castigo sobre la vida, el amor y la dignidad humana fundamental”.
José Gregorio González se encuentra detenido en el Centro de Detención del Condado de Clay, Indiana. José Alfredo Pacheco González dijo que recibió un mensaje de su hermano el domingo después de pasar días sin saber de él.
“Me dijo que no me diera por vencido”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago