La actual producción de “La Bohème” que tiene en cartelera Lyric Opera of Chicago logra transportarnos al pasado de su origen, recordarnos que los clásicos de la ópera siguen vigentes y, de paso, sorprendernos en el tiempo presente.
La ópera, con música del italiano Giacomo Puccini y libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica, fue estrenada en 1896. Está basada en la novela de “Scènes de la vie de bohème” (“Escenas de la vida bohemia”) de Henri Murger que retrata a jóvenes “bohemios” que viven en el llamado “barrio latino” —y que actualmente es considerado “el barrio de los estudiantes”— de París en la década de 1840.
En ese entonces, la bohemia se refería a la práctica de u estilo de vida no convencional y agrupaba en su definición a personas con intereses artísticos, literarios y espirituales no acorde al resto de la sociedad, así como a los aventureros o vagabundos con la gente de otro nivel socioeconómico. En la actualidad, eso parece definir a cualquier persona con una ideología propia.
La historia se centra en la relación de un escritor, Rodolfo, con una vendedora de flores, Mimi. Es una historia de amor que termina en tragedia, lo que la hace perfecta para el género de la ópera; de ahí que se puede decir que es una de las razones por las que continúa vigente la historia.
Pero al verla de nuevo presentada en la ópera ahora desde la óptica de la directora Melanie Bacaling y acompañada del director de orquesta Jordan de Souza, permite cambiar la percepción de la historia.
Protagonizada por la soprano mexicoamericana Aylín Perez y el tenor samoano Pene Pati —y en los roles secundarios de la encantadora cortesana Musetta, interpretado por la soprano nicaragüense-estadounidense Gabriella Reyes y de Marcello interpretado por el tenor Will Liverman— esta nueva producción también muestra el reflejo de los roles de género y las expectativas.
Sin embargo, en esta ópera Pérez y Reyes presentan una hermandad no sólo con sus personajes que se ayudan como amigas, sino como dos de las latinas que están haciendo historia en el mundo de la ópera y abriendo camino para próximas generaciones.
El debut de Pati en Lyric también resulta sorprendente. El tenor samoano tiene una fuerza y presencia que evoca al tenor italiano Luciano Pavarotti (1935-2007) y logra transmitir toda la tradición operística a una nueva generación.
Los duetos de Pérez y Pati se destacan en esta historia de amor, así como los matices que le dan a la relación apasionada de Musetta y Marcello la dupla que hacen Reyes y Liverman.
El cuadro de esta producción lo completa el diseño de escenario de Gerard Howland y el diseño de vestuario de Peter J. Hall y Jeannique Prospere.
Una vez más, en esta producción “La Bohème” deja algo claro: hay espectáculos que nunca pasarán de moda porque su fascinación radica en que no son algo pasajero que sigue la tendencia del momento, son clásicos.