Los dueños de casa en Chicago, que se están recuperando de las tasaciones de sus propiedades, se verán afectados por un doble golpe: un aumento de impuestos a la propiedad de $300 millones para ayudar al alcalde Brandon Johnson a equilibrar su presupuesto de $17.3 mil millones para 2025 sin hacer despidos.
Johnson eligió el aumento de impuestos a la propiedad contra el que hizo campaña (y lo convirtió en el más grande de la ciudad en una década) en lugar de pedir a los empleados municipales sindicalizados que cedan un poco aceptando días de descanso obligatorios o despidos selectivos.
El miércoles por la tarde, la alcaldía publicó estimaciones del impacto del aumento de impuestos en los dueños de casa. Varía de entre $72 al año para una casa valuada en $100,000 a $481 al año para una casa valuada en $500,000.
Incluso después de eliminar 743 puestos vacantes (400 en el Departamento de Policía de Chicago), el alcalde también necesitaba un superávit récord de financiamiento del incremento de impuestos de $570 millones, $54.1 millones más que el año pasado, el récord anterior. Las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) reciben $311 millones del superávit para el financiamiento del incremento de impuestos (TIF, por sus siglas en inglés). La Municipalidad recibe $132 millones.
Johnson dijo a los periodistas que tomó la “muy difícil decisión” de incumplir su promesa de campaña después de un “proceso insoportable”. No tenía muchas opciones, dijo, después de que “una administración irresponsable tras otra… dejara el problema para más adelante”.
“Ahora, está frente a mi puerta”, dijo Johnson. Johnson descartó sumariamente la idea de pedir a sus aliados en el trabajo organizado que se traguen un recorte salarial tomando días de descanso obligatorios.
“¿Cuántos días de descanso deberíamos pedirle a un oficial de policía que se tome? ¿Uno? ¿Diez? Lo mismo ocurre con nuestro departamento de bomberos. También brindan atención [médica de emergencia]”, dijo. “Los habitantes de Chicago esperan que les demos servicios todos los días y cuentan con que les brindaremos esos servicios”.
No es un camino fácil para la aprobación del Concejo
En lugar de exigir un sacrificio compartido, el alcalde cuenta con el trabajo organizado para ayudar a reunir los 26 votos que necesita para lograr que su presupuesto y el aumento del impuesto a la propiedad sean aprobados por un Concejo Municipal rebelde, donde el alcalde presentó su propuesta de presupuesto el miércoles.
No será fácil. Una nueva encuesta realizada por un Comité de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés) empresarial muestra que el índice de aprobación de Johnson es del 14% y el 90% de los encuestados se oponen a un aumento del impuesto a la propiedad. Ya 14 concejales han escrito una carta a Johnson declarando que el aumento es “imposible de implementar”.
El presidente de la Cámara de Comercio de Chicago Jack Lavin y el presidente de la Federación Cívica Joe Ferguson instaron a un Concejo ya inquieto a rechazar ese aumento y reducir el superávit del TIF.
Lavin instó a los concejales a ejercer la “disciplina fiscal” que Johnson, un ex organizador del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), no ha ejercido.
“No podemos permitirnos que los impuestos a la propiedad sigan disparándose”, dijo Lavin.
“Los residentes de Chicago, las pequeñas empresas que son nuestras creadoras de empleo, no pueden permitirse esto. Tenemos que considerar las reformas y la eficiencia de costos antes que los ingresos. Eso significa reducir las vacantes en todos los departamentos de la Municipalidad, excepto en la seguridad pública. Eso significa una verdadera congelación de contrataciones y recortes departamentales generalizados. Significa analizar los dólares [de ayuda federal por la pandemia] que aún quedan y cómo se pueden gastar para abordar los déficits”.
Los fondos TIF, agregó Lavin, son “donde está el desarrollo económico y la vivienda asequible. Esa es la herramienta que tenemos para el crecimiento. Debemos ser muy cuidadosos al usar los excedentes de TIF”.
Los concejales podrían rechazar o reducir el aumento de $300 millones del impuesto a la propiedad. La Junta de Educación de Chicago ya ha aumentado los impuestos a la propiedad en un total de $324 millones en dos años, el máximo permitido.
El presidente del Comité de Desarrollo de la Fuerza Laboral, Mike Rodríguez (22°), no quiso hacer comentarios sobre la posibilidad de días de descanso obligatorios, y dijo que solo está aliviado de que los servicios municipales permanezcan intactos.
“Ninguno de mis electores está diciendo: ‘No quiero que se corten más mis árboles. No quiero que recojan mi basura’… Los trabajadores municipales son la columna vertebral de la economía de la ciudad”, dijo Rodríguez. “No quiero que se sacrifiquen los trabajos de la gente. No quiero ver ningún despido”.
El edicto de “no despidos” fue la más importante de las cuatro demandas hechas por un grupo progresista que Johnson necesita para lograr que su presupuesto supere la meta.
La copresidenta del grupo progresista, la concejal Maria Hadden ( 49°), también quiere que Johnson destine $5 millones para un programa piloto de “Cuidado infantil para todos”; $40 millones para programas de prevención de la violencia y casi $32 millones para una variedad de programas de vivienda y apoyo a las personas sin hogar. Nada de eso está en el presupuesto propuesto.
“La parte de no despidos es enorme”, dijo Hadden. “Si tenemos personas que no pueden cuidar de sí mismas ni de sus familias, entonces sólo estaríamos creando más necesidades en algunos espacios”.
Otro concejal influyente, que pidió permanecer en el anonimato, dijo que Johnson obviamente eligió el camino político de menor resistencia.
“Sus relaciones con el Concejo están en crisis. Y no pueden aprobar nada sin el trabajo”, dijo el concejal. “Ellos [aparentemente] sienten que los días de descanso no pueden estar en el presupuesto para obtener el apoyo necesario”.
En una declaración, Roberta Lynch, directora ejecutiva del Concilio 31 de AFSCME, dijo que Johnson “enfrentó decisiones extremadamente difíciles” y optó por “el mejor camino a seguir para mantener a Chicago trabajando por el bien de todos”.
El discurso presupuestario de Johnson: ‘No más desinversiones’
Johnson, lleno de energía, pronunció un discurso presupuestario de casi una hora ante el Concejo, interrumpido por aplausos casi dos docenas de veces.
Agitando los brazos y alzando la voz, el alcalde habló durante tanto tiempo y con tanta pasión que hizo un gesto para pedir agua y luego bebió repetidamente de las botellas de plástico que le entregaron a su lado.
Aumentar los impuestos a la propiedad fue una “decisión difícil” con la que había “lidiado durante semanas”, dijo, pero era “la mejor opción que tenía”.
“Sin duda, preferiría aumentarle los impuestos a los ricos”, dijo, lamentando su derrotado referéndum “Bring Chicago Home”, que habría autorizado aumentar el impuesto de transferencia de bienes raíces en las transacciones de propiedades de lujo.
Sin embargo, incluso en un año presupuestario difícil, Johnson dijo que logró otro “pago inicial” de su promesa de invertir mil millones de dólares en las personas y poner a Chicago “en el camino de la verdadera equidad, prometiendo nunca dejar atrás a las comunidades negras y latinas”.
“Chicago ya no puede ser, y ya no será una ciudad donde la gente no pueda permitirse una vivienda…. Vamos a construir y asegurarnos de que haya viviendas asequibles para cada familia que las necesite”, dijo Johnson.
“No más desinversiones. No más ventas de nuestros activos públicos. Estoy diciendo no a esos malos hábitos y sí al futuro de esta ciudad”, dijo.
El alcalde cerró su largo discurso con un agradecimiento a su director de presupuesto.
“Annette Guzman es una mujer negra que calla bocas”, dijo Johnson mientras el Concejo le daba a Guzman una prolongada ovación de pie. “Solo estoy hablando de mi hermana. Confío en ti. Vengo de una mujer negra. Me acuesto y me despierto con una. Y estoy criando a una. Siempre apostaré por una hermana”.
Johnson retrasó su discurso sobre el presupuesto durante varias semanas mientras corría contra la fecha límite del 31 de diciembre para borrar un déficit de $223 millones en el presupuesto de este año y una brecha de $982.4 millones el año que viene.
Primer aumento del impuesto a las bebidas alcohólicas en casi dos décadas
El presupuesto también supone $215.4 millones procedentes de “mejoras en las proyecciones de ingresos”; $21.4 millones en “mejoras de los ingresos”, incluido el primer aumento del impuesto a las bebidas alcohólicas en 16 años; cambios que aportan “uniformidad” a un impuesto de estacionamiento que ahora varía entre servicios de valet y estacionamiento pagado y fines de semana y días laborables; y un programa de amnistía para multas de estacionamiento, aunque no se han facilitado detalles.
También en el presupuesto: $16.5 millones procedentes del casino temporal de Bally, frente a los $14.4 millones previstos para este año (que a su vez eran mucho más bajos que la proyección original de $35 millones).
La Municipalidad ahorraría $150 millones cerrando los refugios designados para los solicitantes de asilo recién llegados y poniendo en funcionamiento un sistema de 6,800 camas para todas las personas sin hogar.
Otros $175 millones en ahorros resultarían de la transferencia a CPS de un pago de pensión para los empleados escolares no docentes. Antes de renunciar en masa, la ex Junta de Educación de Chicago integrada por siete miembros aprobó un presupuesto de $9.9 mil millones para CPS que no incluía ese pago.
Johnson dijo que dependerá de su recientemente renovada junta escolar “lidiar con” la cuestión de si la inyección de TIF elimina la necesidad de un préstamo de $300 millones con intereses altos.
“No queremos recortes en las aulas. Al igual que no queremos tener que despedir a oficiales de policía, bomberos y paramédicos, no queremos tener que despedir a asistentes de maestros o guardias de seguridad o trabajadores de la cafetería”, dijo.
De los $311 millones en superávit de TIF que van a CPS, $11 millones son para capital.
El presupuesto del Departamento de Policía de Chicago (CPD, por sus siglas en inglés) aumentará por segundo año consecutivo a casi $2.1 mil millones, en gran parte para acomodar el aumento salarial del 5% que Johnson utilizó para extender y endulzar el contrato policial negociado por la ex alcaldesa Lori Lightfoot.
El primer presupuesto de Johnson eliminó 833 puestos vacantes de policías juramentados, pero aumentó el presupuesto policial para cubrir el costo de mayores aumentos salariales en el nuevo contrato policial. Prometía crear 398 puestos de policía civil, la mayoría de los cuales la Municipalidad no llegó a cubrir.
Rompiendo una promesa
La decisión de recurrir primero a un aumento del impuesto a la propiedad rompe una de las promesas de campaña más importantes de Johnson.
“No voy a aumentar los impuestos a la propiedad. Esa ha sido la forma de gobierno perezosa durante mucho tiempo en la Ciudad de Chicago y, francamente, en todo el país”, dijo el candidato a alcalde Brandon Johnson en una entrevista de “CBS Morning Show” durante la campaña.
A principios de este mes, Ferguson había esbozado una mezcla de opciones para aumentar los ingresos y reducir los costos. Un aumento del impuesto a la propiedad “no era necesario”, argumentó, y debería ser sólo un último recurso.
Ahora que Johnson ha ignorado ese consejo, Ferguson teme las consecuencias.
“La unidad de gobierno con la mayor cantidad de necesidad de impuestos a la propiedad para sus gastos operativos básicos es CPS, y eso en sí se tambalea en un precipicio fiscal”, dijo. “Tal vez estemos en un punto de inflexión donde la gente dice: ‘Ya es suficiente. “No puedo soportar más esta carga”.
Si alguna vez hubo un “momento de sacrificio compartido, de distribución de la carga”, es este, pero eso requeriría un coraje político que Johnson no ha demostrado, por miedo a alienar a los sindicatos que lo pusieron en el cargo, destacó Ferguson.
“Es Nixon en China. En realidad, debido a esos antecedentes, él tiene la autoridad para convocar a sus hermanos y hermanas trabajadores y decir: ‘Necesito que sean parte de la solución para ponernos a todos en un lugar mejor en el futuro’”, agregó Ferguson.
Incluso el presidente del Comité de Vivienda, Byron Sigcho-Lopez (25°), un partidario acérrimo de Johnson, dijo que se opone al aumento del impuesto a la propiedad. En cambio, sugirió suspender el pago de la pensión complementaria o recortar el presupuesto de la policía.
¿Cuánto costará el nuevo contrato de los bomberos?
Los bomberos y paramédicos de Chicago han esperado más de tres años para un nuevo contrato. Cuando se resuelva, eso requerirá que la Municipalidad desembolse tres años de aumentos salariales retroactivos. Eso sin contar su demanda de 20 ambulancias más y paramédicos.
Johnson y su equipo de presupuesto dijeron que hay dinero en el presupuesto para un nuevo contrato de bomberos, pero no dijeron cuánto.
Las opciones de ajuste de cinturón de la Federación Cívica habían variado desde exigir a los empleados municipales que se tomaran un día libre sin sueldo cada dos semanas mientras que los ejecutivos de la Municipalidad se aplicaran un recorte salarial del 10%, hasta eliminar más de 3,000 vacantes municipales “inactivas” y suspender el gasto de capital “no crítico”.
Otra recomendación de la federación fue omitir el pago de pensión suplementaria, una práctica iniciada por Lightfoot. Las agencias de calificación de Wall Street lo elogiaron y Johnson lo continuó en su primer presupuesto, reservando $307 millones. Esta vez, redujo esa cifra a $272 millones.
A pesar de las difíciles decisiones, Johnson destacó las “inversiones estratégicas” que cumplen su promesa de invertir en las personas aumentando el apoyo a la vivienda, la salud mental, la intervención contra la violencia, el acceso al internet de banda ancha y proporcionando 2,000 puestos de trabajo adicionales para los jóvenes.
Johnson: ‘¿Me ven preocupado?’
A pesar del superávit récord del TIF, el alcalde y su directora financiera Jill Jaworski, enfatizaron que “ningún proyecto se retrasará ni se detendrá”.
Con su índice de aprobación pública por el suelo, se le preguntó al alcalde si está preocupado por su capacidad para reunir los 26 votos que necesita para aprobar el presupuesto, el aumento récord del impuesto a la propiedad o ambos.
“¿Me ven preocupado?”, preguntó.
Debería estarlo, dijo el concejal Scott Waguespack (32°), quien se desempeñó como presidente del Comité de Finanzas de Lightfoot antes de ser destituido por Johnson.
“El alcalde y la gente que lo rodea no saben cómo administrar a la Municipalidad. Hicieron promesas que no pudieron cumplir. Y es bastante evidente que no son capaces de dirigir a la Municipalidad de una manera en la que la gente pueda confiar”, dijo Waguespack.
“Hay muchas otras opciones que deben explorarse. Es necesario que haya recortes significativos en áreas no esenciales. Eso es lo que vamos a analizar durante estas [audiencias] presupuestarias y también la reducción de muchos de los programas que ha propuesto”, destacó.
Johnson reconoció la ardua batalla que enfrenta durante una conferencia de prensa de una hora después de la reunión del Concejo.
Su propuesta marca el “inicio de las discusiones”, dijo, y su puerta está abierta para que los concejales “se presenten con otras ideas” para evitar o reducir el aumento del impuesto a la propiedad, pero esas ideas “tienen que tener sentido”.
“Una cosa es encontrar eficiencias. Otra es quitar servicios a la ciudad. Eso es lo que no voy a hacer”, destacó Johnson.
“Si la gente me pide que despida a gente, no lo haré. Eso es todo”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago