El alcalde Brandon Johnson dejó claro el martes que sigue oponiéndose a un toque de queda a las 8 p.m. en el centro para menores no acompañados, incluso después de que una turista recibiera un disparo mientras caminaba con su hijo frente a un cine en Streeterville.
En lugar de usar la fuerza para evitar que los jóvenes, atraídos por las redes sociales, se congreguen y, en ocasiones, creen caos en el centro, Johnson prefiere ofrecerles el gancho de un empleo remunerado.
Eso es lo que el alcalde intentaba hacer durante la conferencia de prensa del martes en la escuela secundaria Uplift Community, localizada en 900 W. Wilson Ave. Allí lanzó formalmente el proceso de solicitud en línea para 29,000 oportunidades de empleo juvenil en la versión de este año del programa “One Summer Chicago”.
Eso representa 1,000 empleos más que los que ofreció la Municipalidad el verano pasado. Johnson esperaba invertir $50 millones para crear 2,000 empleos juveniles adicionales durante el verano, pero se vio obligado a reducir esa cantidad a la mitad durante el maratónico estancamiento presupuestario, durante el cual un Concejo Municipal renuente se negó a aprobar un aumento del impuesto predial.
“Los tiroteos en Chicago continúan siendo un gran problema. Nadie estará en desacuerdo con eso”, dijo Johnson. “Pero para garantizar la seguridad de nuestras comunidades, debemos hacer lo que funciona. Y lo que funciona es invertir en las personas”.
Hay “más trabajo por hacer” para erradicar las armas ilegales de las calles y “responsabilizar a las personas cuando cometen delitos”, destacó Johnson, pero “creo que implementar políticas que realmente funcionen e invertir en las personas es nuestro camino para seguir construyendo un Chicago mejor, más fuerte y más seguro”.
El concejal del centro, Brian Hopkins (2º), afirmó que la frase de Johnson de “invertir en las personas” se ha convertido en un cliché sin sentido y una evasiva del alcalde. Está a favor del toque de queda a las 8 p.m., que ha estado estancado en el Comité de Reglas del Concejo desde que lo introdujo en junio pasado.
“Tuvimos interruptores de violencia presentes entre esta multitud de adolescentes, y no pudieron evitar este tiroteo”, dijo Hopkins el martes.
“Necesitamos abordar las causas fundamentales, pero tuvimos jóvenes peleando con armas de fuego. Decir que la respuesta es invertir en las personas no nos libra de la inmediatez de esta situación donde la violencia armada está estallando en las calles del centro”, arremetió.
Hopkins acusó a Johnson de “intentar distraer la atención de su oposición a las tácticas básicas de las fuerzas del orden” al afirmar que la respuesta al creciente problema de la violencia juvenil en el centro es invertir en la gente.
“Si esa es la única solución, entonces mejor ceder nuestras calles a adolescentes armados”, declaró.
El tiroteo que dañó la reputación de Chicago como ciudad turística ocurrió el domingo, poco después de las 8 p.m.
Una mujer de Connecticut y su hijo, que llegaron a Chicago para una conferencia del coro escolar, regresaban a su hotel después de cenar pizza cuando “escucharon dos disparos y vieron plumas volando” del abrigo de la mujer.
A pesar de la oposición del alcalde a un toque de queda en el centro, Hopkins prometió volver a intentar aprobarlo antes de los tradicionalmente violentos meses de verano.
“Cada año, hemos visto una continuación, si no una escalada, del fenómeno de las multitudes relámpago de adolescentes. Lo que está cambiando es la frecuencia y el número de veces que termina en tiroteos”, aseguró Hopkins.
“La bala que impactó el brazo [de la turista] estaba a centímetros de su corazón. Recibió una segunda bala que impactó en su bolso… Decir que la respuesta a eso es decir: ‘Invirtamos en la gente’ es absurdo a primera vista. La insuficiencia de esa respuesta a esto es patética”, agregó.
No es la primera vez que se acusa a Johnson de comportarse como un padre permisivo.
En agosto de 2023, el presidente de la Orden Fraternal de la Policía (FOP), John Catanzara, arremetió contra el alcalde por referirse al saqueo de una tienda de conveniencia en South Loop como una “tendencia” adolescente y no como una “acción de muchedumbre”, y por decirles a los periodistas que era inapropiado “referirse a los niños como, por ejemplo, bebés Al Capones”.
Durante la conferencia de prensa del martes sobre empleos de verano, Johnson prácticamente confesó el motivo político detrás de su enfoque más indulgente.
“Gané por aproximadamente 26,562 votos. Y hubo 27,000 nuevos votantes que votaron en abril y no lo hicieron en febrero”, dijo Johnson, comparando la participación electoral en la primera y segunda ronda de las elecciones a la alcaldía de 2023.
“Soy alcalde de la Ciudad de Chicago gracias a los jóvenes… Así que, si hay alguien a quien debo apoyar, es a quienes saben que esta ciudad es mejor, más fuerte y más segura cuando nuestros jóvenes reciben amor, apoyo e interés”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago