Estar en el negocio durante 100 años es como “un milagro” para Home Run Inn. Por eso, cuando pensaban en cómo devolver algo a la comunidad que la había apoyado durante un siglo, la empresa familiar se asoció con la Municipalidad para regalar pizzas durante las fiestas a los refugios para personas sin hogar administrados por la ciudad.
“Uno de nuestros valores fundamentales es regresar algo a las comunidades a las que servimos”, dijo Gina Perrino Bolger, vicepresidenta sénior de Home Run Inn y miembro de la familia de cuarta generación. “La ciudad de Chicago ha sido muy buena con nosotros durante más de 100 años. Esto es lo mínimo que podemos hacer”.
El martes, en la tienda original de la empresa ubicada al oeste de 31st Street en La Villita, Home Run Inn y los empleados del Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo (DFSS, por sus siglas en inglés) de Chicago regalaron más de 5,000 pizzas que se destinarán a más de 30 refugios para personas sin hogar en todo Chicago como parte de su tercer evento anual “Milagro en la calle 31”.
Con más de 400 cajas que contenían 12 pizzas congeladas cada una, los autos hicieron fila en el estacionamiento del local de Home Run Inn en La Villita para recoger las pizzas para sus respectivos refugios. Los cantantes de The Caroling Connection tocaron para la multitud que esperaba.
Dreezy Claus coloca cajas de pizza en un vehículo durante una entrega de regalos el martes fuera de Home Run Inn Pizza en La Villita.
Dreezy Claus, que se autodenomina “el Santa Claus negro de Chicago”, hizo una aparición para ayudar a cargar las cajas de pizza los vehículos.
Las pizzas, que son todas donadas por Home Run Inn, son muy útiles, dijo Kecya Thurman, gerente del refugio North Side Housing and Supportive Services, ubicado en el 7464 N Clark St. en Rogers Park. El refugio abrió el lunes.
“Nuestro cocinero aún no ha comenzado a cocinar, por lo que [los residentes del refugio] pueden comer esto para la cena o el almuerzo”, comentó. “A los residentes del refugio les gusta la pizza. La Municipalidad les dijo que iban a comer pizza el martes, por lo que estaban muy emocionados”.
Brandie V. Knazze, comisionada de DFSS, dijo que el departamento se comunica con los refugios de toda la ciudad y ofrece pizzas a cualquiera que las necesite o las quiera.
Dijo que la ayuda de las empresas de Chicago a estos refugios es fundamental para la ciudad, el personal y para quienes buscan refugio.
“Todavía hay buenas personas. Todavía hay corporaciones que están regresando algo a la comunidad”, aseguró. “Queremos asegurarnos que nuestras familias, nuestros residentes y nuestros refugios sepan que son queridos”.
LaDonna Kelly, que estaba recolectando pizzas para el Primo Center for Women and Children ubicado en Austin, dijo que la comida llega cuando ven una multitud de nuevos residentes que buscan refugio conforme bajan las temperaturas.
Las pizzas congeladas también son convenientes y accesibles para los residentes, agregó Kelly.
“A veces nuestras familias no llegan hasta las 12 o la 1 a.m.”, dijo Kelly. “Esto es esencial para nosotros porque no pueden subir las escaleras y preparar una comida completa. Es simplemente útil… es increíble”.
Bolger dijo que este tipo de respuestas son la razón por la que Home Run Inn ha mantenido el evento en marcha.
“Cuando hacemos esto, podemos dar sonrisas”, compartió. “Es una especie de milagro que hayamos estado aquí durante 100 años y podamos apoyar a esta comunidad durante tanto tiempo”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago