Uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera ha iniciado negociaciones con los fiscales federales para declararse culpable por cargos de haber sido un actor clave en la gestión del letal cártel de su padre a través de una violencia brutal.
Ovidio Guzmán López, que vestía un overol naranja con cadenas alrededor de los tobillos, compareció el lunes por la mañana ante la jueza federal de distrito Sharon Johnson Coleman.
Durante la breve audiencia, los fiscales informaron a Coleman que habían comenzado a discutir una posible resolución con el abogado de Guzmán López y solicitaron una fecha de audiencia posterior para permitir que esas negociaciones continuaran.
“Puede que termine con una declaración de culpabilidad, puede que no”, dijo el abogado de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, después de la audiencia. “Probablemente sabremos más en su próxima comparecencia ante la corte”.
El hermano de Guzmán López, Joaquín Guzmán López, fue arrestado durante el verano junto con el cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael “El Mayo” Zambada García. Circulaban rumores de que Joaquín Guzmán López había llegado a un acuerdo con las autoridades federales antes de su arresto.
Pero Lichtman, que representa a ambos hermanos, dijo: “No tenemos ningún acuerdo con el gobierno”.
Ovidio y Joaquín Guzmán López y sus hermanos Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como “Los Chapitos”, son acusados de una gran conspiración relacionada con drogas, alegando que se apoderaron del imperio de su padre después de su arresto. Otros dos hermanos siguen prófugos.
Ovidio Guzmán López fue arrestado hace un año y extraditado a los Estados Unidos, donde se declaró inocente de los cinco cargos en su contra, incluidos dos que implican una pena de hasta cadena perpetua.
En la corte el lunes, Ovidio Guzmán López estuvo de acuerdo en que Lichtman fuera su abogado y renunció a cualquier posible conflicto sobre la representación de Lichtman también de su hermano. “He hablado con el señor Lichtman y sí, está bien”, dijo a través de un traductor.
Lichtman dijo más tarde a los periodistas que no es raro que los abogados representen a dos acusados. En este caso, dijo, ambos hermanos “pueden terminar llegando a resoluciones similares”.
Si llegaran a diferentes resoluciones, Lichtman dijo que aún podría representar a ambos, siempre y cuando uno de los hermanos no testificara contra el otro. “Hay una gran cantidad de posibilidades en una situación como esta, pero en este momento, el gobierno no se opone”, comentó Lichtman.
La próxima audiencia judicial de ambos hermanos es el 7 de enero.
Los cargos contra los cuatro “Chapitos” son parte de una campaña más amplia del Departamento de Justicia contra lo que el Procurador General Merrick Garland llamó “la operación de tráfico de fentanilo más grande, más violenta y más prolífica del mundo, dirigida por el Cártel de Sinaloa y alimentada por compañías chinas de precursores químicos y farmacéuticos”.
El Chapo está cumpliendo actualmente una sentencia de cadena perpetua en la prisión federal de “máxima seguridad” en Florence, Colorado.
El cofundador del Cártel de Sinaloa, Zambada García, había eludido a las autoridades durante décadas y nunca había puesto un pie en una prisión hasta que un avión que lo transportaba a él y a Joaquín Guzmán López aterrizó en Nuevo México el 25 de julio.
Los abogados de Zambada García han acusado a Joaquín Guzmán López de “secuestrar por la fuerza” a su cliente.
Un funcionario de las fuerzas del orden de Estados Unidos familiarizado con el asunto dijo que Zambada en realidad fue engañado para volar a Estados Unidos, subiendo a un avión que él pensó que lo llevaría a otro lugar.
Cuando se le preguntó sobre las acusaciones, Lichtman afirmó que los abogados de Zambada estaban tratando de “ganar puntos con los medios”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago