La base de primer año de Crane, Ramiyah Puckett, se sorprendió cuando entró al Advocate Center el 1 de marzo para una clínica de baloncesto para niñas.
“Ver a muchas niñas en un programa fue agradable porque, por lo general, son pocas niñas y muchos niños”, dijo Puckett, que está en el equipo universitario de Crane.
Los Bulls celebraron su evento “Girls’ Day of Play” por segundo año para dar inicio al Mes de la Historia de la Mujer. La organización hizo que 150 niñas se reunieran en el lado oeste para participar en un evento de dos horas que incluyó un discurso de apertura de la ex jugadora de la WNBA Edniesha Curry y un panel que incluía a la base de las Sky Rachel Banham. Un personal mayoritariamente femenino entrena a las niñas durante los ejercicios en los que participan.
La idea de realizar este evento nació hace cuatro temporadas cuando los Bulls se asociaron con el Centro para la Justicia y la Curación para crear el Grupo de Entrenamiento de Niñas. Esta colaboración ayuda a las niñas a desarrollar confianza y habilidades de liderazgo. Los índices alarmantes de estudiantes que abandonan la escuela jugaron un papel en el inicio del programa.
“No podemos llegar a todas las niñas, pero podemos llegar a los entrenadores”, destacó la vicepresidenta de participación comunitaria de los Bulls, Adrienne Scherenzel. “Queríamos desarrollar un programa de entrenamiento que abordara algunos de esos problemas, pero también, ¿cómo pueden las personas ser mejores entrenadores? Muchas veces las personas entrenan como fueron entrenadas”.
Según el Aspen Institute’s Project Play, el 75% de los entrenadores principales de jóvenes son hombres. El desarrollo de entrenadores es una parte fundamental del desarrollo de las niñas.
“Queremos que las niñas entiendan que hay un lugar para ellas en los deportes”, dijo Scherenzel. “Pero también queremos que se den cuenta de que va a ser mucho trabajo. Puede que no seas buena en eso al principio, pero puedes tener mucho éxito”.
En 2018, el Tucker Center realizó una investigación que concluyó que las niñas de entre 11 y 17 años de edad tienen los índices de deserción escolar más altos. Su estudio encontró que el entrenamiento era uno de los factores determinantes para que las niñas continuaran o no con el deporte.
Pero mantener a las niñas en el atletismo va más allá del beneficio del deporte en sí. El atletismo enseña habilidades interpersonales que son cruciales para el desarrollo humano. Aprendes a crecer a través de la adversidad, a aceptar comentarios y a trabajar dentro de un equipo.
“Sólo aprender a ser disciplinado, a trabajar duro, a comunicarse, a hacer amigos, esas cosas son importantes”, destacó Banham. “Es muy importante para construir relaciones”.
Scherenzel hizo referencia a la relación que hay entre ex atletas que ocupan puestos de alto nivel. Una encuesta de 2015 realizada por espnW y Ernest & Young descubrió que el 80% de las ejecutivas de Fortune 500 practicaron deportes en su adolescencia.
Darle prioridad a la representación es esencial para Scherenzel. Ella quiere que las niñas sepan que hay un lugar para ellas en los deportes, ya sea que sigan jugando en la universidad o profesionalmente o no. Scherenzel, una atleta de pista y campo en Syracuse, entiende que la visibilidad importa, por lo que dijo que era importante formar equipo con las Sky y que Banham estuviera presente.
Cuando se le pregunta a Puckett, que comenzó a jugar al baloncesto en sexto grado, quién es su jugador de baloncesto favorito, reflexiona sobre la pregunta antes de hacer una propia: “¿WNBA o NBA?” Eso en sí mismo muestra cuánto ha crecido el baloncesto femenino. ¿Su respuesta? A’ja Wilson.
“Es divertido ser parte de esto ahora, tal como está; estamos recibiendo la atención que finalmente merecemos”, destacó Banham sobre el crecimiento del baloncesto femenino. “Estoy emocionada de ver hacia dónde va esto. Y creo que esto va a seguir creciendo. Eventos como este van a suceder con más frecuencia y Chicago Sky va a ser parte de esto”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago