El oficial de la Policía de Chicago Enrique Martínez fue un oficial “ejemplar” que sacrificó su vida mientras trabajaba en uno de los distritos más difíciles del lado sur, dijo el superintendente del Departamento de Policía de Chicago (CPD por sus siglas en inglés) Larry Snelling a una iglesia repleta el lunes en el funeral del joven oficial.
Snelling pidió a la familia de Martínez que mirara alrededor de las bancas de la Capilla del Santuario de Santa Rita de Casia, ubicada en el 7740 S. Western Ave., y observara a los agentes del orden público que viajaron por todo el país para asistir al funeral.
“Hace dos semanas perdimos a un héroe”, dijo Snelling. “El oficial Enrique Martínez dio su vida para proteger nuestra ciudad. Este es su día. Este es el día de su familia. Nada más, nada menos”.
“La voluntad de dar la vida por la seguridad de los demás es lo más noble que se puede hacer”, destacó Snelling. “Ellos entienden el sacrificio. Entienden lo que significa hacer este tipo de trabajo”.
Martínez fue asesinado el 4 de noviembre durante una parada de tráfico en el vecindario de Chatham. El joven de 26 años había estado en la policía durante casi tres años.
Darion McMillian, de 23 años, fue acusado de abrir fuego desde el asiento del pasajero de un vehículo esa noche durante una parada de tráfico cuando Martínez se acercaba al automóvil, disparando fatalmente a Martínez y al amigo de McMillian que conducía.
McMillian, que se encontraba bajo vigilancia electrónica en su hogar por otro caso, supuestamente utilizó una pistola equipada con un cargador extendido y un
interruptor para disparar rápidamente.
Cuando el ataúd llegó en procesión el lunes por la mañana tarde, una multitud de cientos de personas afuera de la iglesia se quedó en silencio. Junto a los oficiales se encontraban varios políticos destacados, incluido el ex alcalde Richard M. Daley, la fiscal estatal electa del Condado de Cook, Eileen O’Neill Burke, y varios concejales.
El alcalde Brandon Johnson decidió no asistir al funeral a petición de la familia. También se le pidió al gobernador JB Pritzker que no asistiera.
Dentro de la iglesia, el hermano mayor de Martínez explicó cómo ambos se unieron al Departamento de Policía de Chicago a pesar del intento de su madre de protegerlos de la peligrosa profesión.
“Pero por más que ella lo intentó, nos dimos cuenta de que no era sólo un trabajo”, dijo Adrián Martínez Jr., quien trabaja como instructor para el CPD. “Era nuestro llamado servir a los desfavorecidos y proteger a los olvidados. Queríamos vivir la vida de un héroe. Convertirnos en oficiales de policía no era sólo un título de trabajo para nosotros, sino lo que se suponía que deberíamos ser”.
Enrique Martínez “conoció al amor de su vida” a los 16 años, se comprometió y se unió al departamento de policía a los 20 años, dijo su hermano. La noche en que fue asesinado, “miró a la maldad y el terror en la cara y dio su último aliento”, dijo su hermano.
El oficial de la Policía de Chicago Enrique Martínez.
Chicago Police Department
“Fue asesinado en una calle fría, oscura y olvidada”, dijo Adrián Martínez Jr., cuyo discurso recibió una ovación de pie. “Puede que no lo sepamos, pero esa noche, mi hermano salvó innumerables vidas al ser atravesado por múltiples balas. Cada bala que impactó a mi hermano podría haberle quitado la vida a la madre, padre, hermana, hermano o amigo de alguien”.
Los colegas de Enrique Martínez, los oficiales Francisco Núñez y Abdullah Saleh, hablaron del sentido del humor de Martínez y de cómo ocasionalmente lo metió en problemas durante su tiempo en la academia de policía. Recordaron su amor por fumar puros y por las mascotas. Cuidaba de dos pastores alemanes.
Snelling, en sus comentarios, habló sobre un cambio en el creciente respeto del público por los oficiales de policía.
“Hay gente que nos quiere allí. La marea está cambiando. La gente está entendiendo la importancia de la aplicación de la ley. Están empezando a entender cuál es nuestro verdadero propósito”, dijo Snelling.
Al servicio del velorio del domingo asistieron oficiales de todo el país para honrar a Martínez en la Funeraria Blake-Lamb en el suburbio de Oak Lawn. El fin de semana pasado, Martínez fue honrado en una misa conmemorativa en la Iglesia St. Christina en Mount Greenwood.
Martínez está entre varios oficiales asesinados en el trabajo en los últimos años. Los demás son Luis Huesca, Aréanah Preston, Andrés Vásquez Lasso y Ella French.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago