Cuando Valerie Santos piensa en por qué estudió medicina, piensa en su abuela, una inmigrante de Guatemala.
Hace diez años a su abuela le diagnosticaron cáncer de páncreas en etapa 4 y murió poco tiempo después. Santos, de 28 años de edad, se pregunta si un médico que hablara español hubiese estado a cargo del cuidado de su abuela podría haber detectado la enfermedad antes.
“Simplemente me hizo darme cuenta de: ‘¿Qué se podría haber hecho, qué se podría haber evitado, cómo podría mi abuela haber recibido un mejor servicio de un médico que hablara español?’”, comentó Santos.
Ahora Valerie, estudiante de medicina de cuarto año en la Universidad de Illinois en Chicago, teme que otros pacientes puedan encontrar obstáculos similares si el progreso hacia una mayor diversidad en los estudiantes de medicina disminuye o da un paso atrás después del fallo de la Corte Suprema en junio de 2023 de que la raza no puede ser un factor en las admisiones universitarias.
En el primer año desde que se dictó la decisión, la inscripción de estudiantes de medicina tanto negros como latinos disminuyó en más del 10% a nivel nacional para el año escolar 2024-25, según las cifras publicadas a principios de este año por la American Association of Medical Colleges (AAMC).
La tendencia es peor para los residentes negros y latinos de Illinois. La cantidad de estudiantes hispanos que se inscribieron en la facultad de medicina en cualquier parte del país disminuyó en un 42.6% entre el año escolar 2023-24 y este año, según datos de la AAMC. La cantidad de estudiantes negros disminuyó un 6.5%, mientras que la de estudiantes de raza mixta disminuyó un 8.3%. Mientras tanto, la cantidad de estudiantes blancos aumentó un 13%.
Otros factores también influyen en la disminución de las inscripciones, dijo Norma Poll-Hunter, directora sénior de equidad, diversidad e inclusión (DEI) de la AAMC. La legislación y otras estrategias dirigidas a programas de diversidad, equidad e inclusión en algunos estados podrían ser parcialmente culpables de la tendencia a la baja, que comenzó antes de que el presidente Donald Trump asumiera el cargo, dijo.
Pero los defensores de la diversidad dicen que el cambio, si continúa en los próximos años, es preocupante. Mientras el país intenta combatir la escasez de médicos, la educación médica es más importante que nunca, dijo Poll-Hunter.
“Cuando pensamos en abordar las necesidades de atención médica de la nación, queremos asegurarnos de que la educación sea accesible para todos los que estén interesados en convertirse en médicos”, destacó Poll-Hunter.
Entre la media docena de escuelas de medicina en el área de Chicago, es más difícil ver alguna tendencia en el cambio en la composición racial de sus cuerpos estudiantiles, aunque ninguna de las escuelas proporcionó un desglose racial de los estudiantes de primer año, que habrían pasado por el proceso de admisión después de la decisión de la Corte Suprema.
La más grande del estado, la Facultad de Medicina de la Universidad de Illinois, vio una caída general en los estudiantes negros entre los años escolares 2023-24 y 2024-25, a pesar de que la inscripción total aumentó a 1,334 estudiantes, según muestran los datos de la AAMC. En 2023-24, se inscribieron 162 estudiantes negros. Este año, la cantidad de estudiantes disminuyó a 145. El número de estudiantes latinos disminuyó levemente a 126, mientras que se inscribieron más estudiantes asiáticos y blancos.
“La Escuela de Medicina es una de las escuelas de medicina más diversas de los Estados Unidos”, dijo un portavoz de la UIC en un comunicado. “La Escuela de Medicina de la Universidad de Illinois está comprometida con su misión de promover la salud para todos a través de una educación, investigación, atención clínica y responsabilidad social excepcionales”.
Las otras cinco facultades de medicina en el área de Chicago (Northwestern University, Loyola University Chicago, University of Chicago, Rush University y Rosalind Franklin University) no tuvieron grandes fluctuaciones en la cantidad de estudiantes de color en sus cuerpos estudiantiles generales en el último año.
Aunque la Facultad de Medicina Stritch de Loyola no vio una disminución significativa en los solicitantes o matriculados de color, el decano Sam Marzo no está seguro de lo que depara el futuro a la luz de las órdenes ejecutivas de Trump dirigidas a los programas de DEI destinados a aumentar la diversidad en las instituciones que reciben dinero federal.
“No sé qué pasará”, dijo Marzo. “Nuestra misión como universidad, como escuela de medicina, es capacitar a personas de todas las religiones y credos, y la diversidad es muy importante para nosotros”.
Una investigación de los Institutos Nacionales de Salud en 2021 mostró que la diversidad en el campo médico no solo aumentó la competencia cultural, sino que también mejoró los resultados de los pacientes. Para muchos estudiantes de medicina, eso es primordial.
“Las implicaciones de tener una caída del 11%, 10%, incluso en este último año, son mucho más trascendentales de lo que la gente realmente piensa”, destacó Santos. “No se trata sólo de cuántos estudiantes son negros, latinos, nativos de las islas del Pacífico, [esto] afecta a los pacientes. Aquí están en juego las vidas de las personas”.
Kenichi Haynie, estudiante de medicina de cuarto año en la UIC, dijo que ya es difícil ser negro en un entorno médico, donde está acostumbrado a ser una de las pocas personas negras.
“Cuando entro [a la habitación de un paciente] y están diciéndome su pedido de desayuno en lugar de reconocer que soy un estudiante de medicina (…). Estamos en un lugar donde no nos sentimos bienvenidos, ni somos un miembro respetado de la comunidad médica”, contó Haynie.
Haynie, de 27 años, dijo que no ve muchos hombres negros en el campus de la escuela en Peoria. Calcula que su clase, de unos 60 estudiantes, tiene unos 10 estudiantes negros, y que esa cifra se ha disminuído a tres estudiantes negros en la clase más reciente. UIC no publicó estadísticas específicas de clases o campus individuales.
La decisión de la Corte Suprema y sus efectos preocupan a Haynie para las generaciones futuras.
“Quiero poder inspirar fe en mis pacientes”, dijo. “Pero estamos borrando de manera constante la diversidad en la medicina (…). Si no solucionamos el problema, la persona que sufre es el paciente”.
Las escuelas de medicina están obligadas por ley a no considerar la raza en su proceso de admisión, pero hay formas en que las instituciones aún pueden priorizar la diversidad, destacó Poll-Hunter. La AAMC está alentando a las universidades a analizar sus programas actuales y aumentar los esfuerzos de reclutamiento y divulgación para una amplia variedad de solicitantes.
“Hay muchas oportunidades para reclutar y atraer a la próxima generación de médicos y ese trabajo tiene que continuar”, aseguró.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago