Como uno de los pioneros en cantar en español en Estados Unidos y uno de los baladistas, intérpretes y cantautores que han mantenido una carrera vigente con más de 20 títulos en su discografía y numerosos premios y reconocimientos, Emmanuel ya tiene una historia con Chicago.
Hace ya una década que Emmanuel no viene a la ciudad; su presentación anterior fue haciendo mancuerna con su compatriota, el cantante Manuel Mijares, en el concierto que dieron en el Rosemont Theatre como parte de su gira conjunta.
Pero la historia de Emmanuel en Chicago y, en específico, con el Chicago Theatre, data de tiempo atrás, según aseguró el cantante. Compartió que debutó en ese recinto a finales de la década de los 80 cuando no muchos latinos y mexicanos se habían presentado ahí.
“En ese entonces, se renovó [el teatro] y fui el artista que lo abrió nuevamente. Eran tiempos cuando no se quería o no se pensaba que el mundo latino podía entrar al teatro. Recuerdo que estábamos con el disco de ‘Toda la vida’ (original del italiano Lucio Dalla, 1986). Fue para un concierto del Día de las Madres, fue maravilloso, un espectáculo increíble. Es un teatro increíblemente bello, emblemático, al que tengo el gusto de regresar”, contó Emmanuel en entrevista con La Voz.
Este 12 de octubre regresa para deleitar con todas esas canciones de diferentes géneros que han marcado su carrera y evolución musical en cinco décadas, desde que comenzó con esas baladas que le dieron fama y que lo pusieron en el gusto del público como “El día que puedas”, “Quiero dormir cansado”, “Tengo mucho que aprender de ti”, “Con olor a hierba”, “Tú y yo”, “La chica de humo”, “Bella señora”, y tanta más.
“Vamos con mucho gusto, con lo de la nostalgia, con lo actual, con el gusto de cantarle al público para que disfrute y baile. Vamos con el corazón en la mano y esperamos que haya simbiosis y que ocurra ¡lo que tenga que ocurrir! (risas), que el público salga con una sonrisa”, compartió.
Como un artista y ser humano que se reconoce e identifica como “inquieto”, durante su carrera Emmanuel ha incursionado en distintos géneros musicales. Recientemente grabó el tema “La que se nos viene” del género regional mexicano y que gustosamente cantó durante sus presentaciones en Las Vegas justo para las celebraciones de la Independencia de México, algo que en los últimos años ha sido parte de las presentaciones en su carrera.
“Celebrar las fiestas patrias en Las Vegas es un sentimiento especial porque además viene gente de toda América Latina y el teatro se llena de una comunidad mexicana. Son shows de mucha alegría, la gente tiene deseos de disfrutar”.
Pero la incursión de Emmanuel en el regional no es por moda, siempre ha estado presente. Desde niño creció con música mexicana tradicional pero también con el folclor peruano, los tangos y las coplas españolas.
“La música mexicana la canto desde niño y cuando llevaba serenata con mariachi y con mis amigos a sus novias y a las mías. De hecho, la primera canción que grabé fue una ranchera que escribí cuando aún toreaba”, recordó, porque la historia personal y profesional de Emmanuel tiene mucho que ver con la llamada “fiesta brava”.
Nacido en México, es hijo de la artista española de copla Conchita Martínez y del torero peruano-argentino Raúl “Rovira” Acha. Poco después de su nacimiento en México, se radicó con su familia en Perú durante 15 años.
Primero no pensaba dedicarse a la música y comenzó como novillero bajo el nombre de Jesús Acha “El Bola” —su nombre completo es Jesús Emmanuel Arturo Acha Martínez— debutando en Lima en 1970.
Pero una cornada le hizo cambiar el capote por el micrófono y, hasta el momento, no lo ha soltado. Sigue tan gustoso de su carrera, siempre buscando qué más hacer.
“Es una convicción, una inquietud, no todo el mundo se atreve a incursionar en diferentes géneros”, dice de su repertorio y legado musical que tiene temas como “La última luna”, “El rey azul” o “Corazón de melao”, la guapachosa bachata que grabó con el dominicano Juan Luis Guerra.
A Emmanuel eso de incursionar en otros géneros y no limitarse le es algo natural.
“Soy muy inquieto”, reconoció. “He incursionado en muchos géneros desde el rock, la bachata, etc. Cuando escucho algo que puede aportar en mi carrera y alimentar mi carrera y que pueda sacar un sonido diferente, me atrevo a hacerlo y darle mi sello”.
Para él, es seguir siendo Emmanuel sin perder su esencia. “Ahora nos estamos divirtiendo muchísimo con la música mexicana con el tema ‘Cómo quieren que la olvide’, la interpreto como parte del show y es como una burbuja de todos los otros temas. Lo que está ocurriendo con la música mexicana actualmente es muy interesante, está cruzando más las fronteras”, agregó.
Que le cuestionen cuando cambia o hace algo nuevo tampoco le es ajeno. Recordó que cuando iniciaba su carrera y de pronto luego de las baladas empezó a cantar temas de letras “algo complejas” como “La última luna” o “La chica de humo”, el entonces director de su casa disquera le comentó que no era lo suyo.
“No hice caso, obviamente”, recordó. “Hay que atreverse, disfrutar y aprender cosas nuevas. La música es una fábrica de sentimientos, emociones, colores… hay que disfrutar hacerla, hay que atreverse y, como artista, uno debe de tener ese atrevimiento. No se trata de llegar y ya a cierto punto en tu carrera. Hay que buscar, renovarse y divertirse en el escenario para poder divertir al público”, expresó.
Eso también parece parte de su fórmula, mantener el alma joven y atenta. “Nada está afuera, todo está dentro de uno. Hay que tratar de estar felices”.