El cantautor colombiano Gusi hará su debut de gira en Estados Unidos esta primavera con una presentación en el íntimo local musical Martyrs’ de Chicago.
La actuación del 26 de marzo será la primera vez que el cantante nominado al Grammy trae su sonido pop tropical a la ciudad.
“Conozco varias ciudades de Estados Unidos, pero esta precisamente es de las ciudades que más quiero conocer”, dijo el cantante, conocido formalmente como Andrés Acosta Jaramillo.
“Gusi” es un apodo que le puso su madre de niño. Ahora todo el mundo le llama así.
“Ya cuando decidí hacer y emprender este camino musical y empecé como a hacer mis primeros demos, me di cuenta que Andrés no me pertenecía”, dijo. “A mí me dicen hoy en día Andrés y yo no tengo ni idea si están hablando conmigo”.
En la gira tocará algunos de sus temas más populares y selecciones de su próximo álbum de estudio, “Vallenato Social Club”, que saldrá a la venta el 23 de abril, producido por el músico y productor de cine cubanoamericano Emilio Estefan. El nuevo álbum presenta un género por excelencia de Colombia, el vallenato, que significa literalmente “nacido en el valle”.
Gusi vive en Santa Marta, Colombia, una ciudad situada a orillas del Mar Caribe, justo debajo de la Sierra Nevada de Santa Marta.
Cada canción del álbum es un vallenato hecho en colaboración con diferentes artistas colombianos y venezolanos de varios géneros. Gusi también compuso las 12 canciones teniendo en cuenta el estilo único de cada cantante.
El segundo sencillo del álbum, “Yuquita”, cuenta con la participación de Alfredo Gutiérrez y su famoso acordeón. Fue miembro fundador de Los Corraleros de Majagual, un grupo colombiano muy conocido por su música de cumbia, porro y vallenato.
“Es un artista que lleva más de 60 años con su acordeón en el pecho”, dijo Gusi sobre Gutiérrez, a quien considera un “abuelo” de la música. “Y eso para mí es algo muy emocionante; poder tener la experiencia, en mi bitácora de vuelo, de poder haber estado junto a él en un estudio, componer una canción, crear una amistad, poder cantar la canción en vivo”.
“Emilio es es un eslabón muy importante entre la cultura latinoamericana y la cultura americana,” dijo Gusi sobre las aportaciones de Estefan a su último proyecto. “Sabe también cómo transformar todas estas canciones y convertirlas en algo muy grande”.
“Y así fui que convirtiendo este gran club, el ‘Vallenato Social Club’, en un lugar donde donde todos cabemos, donde todos podemos compartir nuestra música y donde todos podemos unirnos, que creo que unidos somos más”.
La música ha formado parte de la vida del artista desde el minuto en que nació. Atribuye a su madre de introducirle al mundo de la música. Ella era la que tenía una guitarra en casa, dijo Gusi. Cuando se reúne con su familia para las fiestas, siempre hay alguien que saca una guitarra.
“Mi padre siempre ha sido melómano”, añadió. La familia de su padre es caribeña colombiana, explica. “Ha coleccionado música de todas partes del mundo y también tiene un oído bien, bien afinado. Yo soy la herencia de esas dos cosas”.
“Entonces tenemos un don que tenemos que aprovechar”, le recordaban su madre y sus profesores de música, y le animaban “a aprovechar ese don y utilizarlo para transformar a la gente”.
Cuando Gusi tenía unos 13 años, empezó a aprender a componer música, sumergiéndose en la educación musical asistiendo a talleres independientes de canto y guitarra clásica. Estudió música durante cuatro años en la Universidad Javeriana de Bogotá, la capital de Colombia.
“El lenguaje musical ya me abrió otra perspectiva… eso fue lo que me llevó a grabar mis primeros álbumes y a seguir creciendo en este mundo de la música”, dijo. “Lograba a través de una canción poder decir todo lo que estaba sintiendo.”
Gusi dijo que lo que más le apetece es pasar tiempo en Chicago porque tendrá un día libre entre conciertos. Es un “fan de toda la vida” de los Chicago Cubs, y también quiere explorar las escenas gastronómicas y de jazz locales.
También le entusiasma conectar con el público de todo Estados Unidos, especialmente con aquellos que han tenido que dejarlo todo en Latinoamérica para tener la oportunidad de una vida mejor.
“Creo que la música es de las únicas cosas que tienen el superpoder de devolvernos en el tiempo”, dijo. “Y eso para nosotros es especial … Nosotros los latinos, a pesar de que vivimos momentos muy complicados, siempre estamos con con buen ánimo, celebrando, riéndonos”.