En un conjunto de nombramientos que completan la nueva Junta de Educación de Chicago de 21 miembros, el alcalde Brandon Johnson escogió a un grupo en su mayoría de organizadores y activistas comunitarios y mantuvo a todos, menos dos, de sus actuales miembros de la junta escolar.
Los 11 escaños del alcalde representan una mayoría de la junta escolar y consolidan su fuerte influencia sobre las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) para los próximos dos años. Johnson nombró a 10 miembros el lunes y dijo que un 11º aún está siendo evaluado.
Se unen a los otros 10 que fueron elegidos por los votantes en las elecciones inaugurales de la junta escolar de Chicago en noviembre. Cuatro de esos miembros elegidos fueron respaldados por el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU, por sus siglas en inglés), aliados del alcalde que lo ayudaron a llegar al cargo. Eso pone 15 de los 21 escaños en el lado ideológico del alcalde.
“Esto es lo que busco: personas que realmente amen y crean en la educación pública”, dijo Johnson en una conferencia de prensa el lunes después de que el Concejo Municipal aprobara el segundo presupuesto de su mandato.
Johnson dijo que quería miembros de la junta que “entendieran la urgencia” de los planes del presidente electo Donald Trump para el Departamento de Educación de Estados Unidos, que muchos defensores han dicho que podrían dañar a las escuelas públicas.
Dijo que era importante para él que los miembros de la junta se preocuparan por las familias que han sido descuidadas, y por los maestros, que según él enfrentan ataques injustos. Y Johnson indicó que sus designados para la junta deberían ordenar al distrito escolar que se haga cargo de un pago de pensión en disputa para los empleados de CPS que no son maestros.
El alcalde tuvo un pequeño problema al nombrar a los designados. Por ley, tuvo que escoger a personas que vivieran en el lado opuesto de su distrito escolar que los miembros que fueron elegidos por los votantes. El presidente de la junta podría ser de cualquier parte de la ciudad. El lunes fue la fecha límite para anunciar sus nombramientos.
Los 11 designados por Johnson están encabezados por el nuevo presidente de la junta escolar, Sean Harden, un ejecutivo consultor que trabajó como asistente ejecutivo del ex alcalde Richard M. Daley a mediados de la década de 2000, y luego para CPS como director ejecutivo adjunto para asuntos comunitarios de 2009 a 2011 bajo el entonces jefe de escuelas, Ron Huberman. Desde entonces, ha estado involucrado en el desarrollo inmobiliario, la revitalización de la comunidad y las organizaciones de desarrollo de trabajo.
Harden fue anunciado como miembro de la junta y juramentó el cargo la semana pasada durante la última reunión de la junta escolar del año, pero no fue nombrado nuevo presidente de la junta hasta el lunes.
“Cada uno de estos líderes aporta una perspectiva única y un compromiso inquebrantable con el éxito de los estudiantes de Chicago”, dijo Harden en un comunicado publicado por la alcaldía. “Juntos, priorizaremos la equidad, amplificaremos las voces de la comunidad y crearemos oportunidades que liberen el potencial de cada niño en nuestra ciudad”.
Además de Harden, cuatro miembros actuales de la junta mantendrán sus puestos: Debby Pope, maestra de larga trayectoria y ex miembro del personal de CTU del distrito 2 del lado norte; la consultora política Michilla Blaise del distrito 5 del lado oeste; el organizador laboral y de base Frank Niles Thomas del distrito 9 en el extremo lado sur; y la organizadora comunitaria Olga Bautista del distrito 10 del lado sureste.
Mary Gardner y Rafael Yañez dejarán la junta.
El alcalde completó el resto de sus nombramientos con Ed Bannon, un miembro de larga trayectoria del Consejo Escolar Local (LSC, por sus siglas en inglés) de la Escuela Primaria Dever que se postuló para concejal contra el concejal Nick Sposato (38º) en 2023. Norma Ríos-Sierra es una artista, activista y madre de Logan Square. La pastora Emma Lozano es una destacada activista de inmigración que se describió a sí misma en el comunicado de prensa de la alcaldía como una “campeona de la educación bilingüe”.
Karen Zaccor es una de las dos nuevas integrantes que se presentaron sin éxito a una candidatura para un escaño electo, respaldada por la CTU. Zaccor terminó en segundo lugar entre seis candidatos en una concurrida carrera para representar al distrito 4, que abarca comunidades a lo largo de la costa norte del lago. Zaccor se jubiló de la docencia el pasado mes de junio, después de 28 años en las aulas.
Anusha Thotakura, también nombrada, perdió la carrera para representar al distrito 6, que se extiende desde algunos vecindarios del Near North Side hasta el lado sur. Durante la campaña electoral, Thotakura promocionó su experiencia como maestra de matemáticas en California. Desde entonces, ha trabajado para organizaciones progresistas en Chicago y actualmente es directora de Citizen Action Illinois, una coalición de defensa de políticas progresistas.
A los 26 años, Thotakura probablemente será la integrante más joven de la junta y la única estadounidense de origen asiático. Vive en el vecindario de West Town.
Antes del anuncio, unos 140 padres organizados por el grupo de defensa Kids First Chicago enviaron una carta al alcalde pidiéndole que se asegure de que la composición racial de la junta (los designados junto con los miembros electos) refleje a los estudiantes del distrito, que son casi el 90% afroamericanos y latinos.
Al final, siete de los 21 son blancos (anglosajones), seis son negros, siete son latinos y uno es asiático-americano.
Traducido por Jackie Serrato, La Voz Chicago