El proceso de obtener permisos de trabajo y vías de inmigración en los Estados Unidos puede ser abrumador. Con la desinformación, las estafas en aumento y un panorama de inmigración cambiante, es fundamental comprender las opciones disponibles y la importancia de buscar asesoramiento legal confiable.
Cecilia Mendoza, directora asociada de relaciones gubernamentales en el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC), explica que la elegibilidad para permisos de trabajo depende de varios factores, incluyendo cómo y cuándo una persona ingresó a los EE.UU., su historial de inmigración y sus circunstancias particulares.
Pero antes de seguir adelante, ella enfatizó que realizar una evaluación legal con un abogado o un representante acreditado por el Departamento de Justicia (DOJ) es un primer paso fundamental. Los representantes acreditados por el DOJ son personas que, si bien no son abogados, también están autorizadas a brindar asesoramiento legal y representar a personas en casos de inmigración. La propia Mendoza es una representante acreditada por el DOJ. “La mejor manera de saber si alguien puede solicitar un permiso de trabajo es simplemente tener esa consulta inicial donde un abogado o un representante acreditado por el DOJ revisa su historial de inmigración completo”, dijo.
Con eso en mente, Mendoza subrayó la amenaza persistente de estafas dirigidas a personas vulnerables. Advierte contra confiar en personas u organizaciones que prometen permisos de trabajo sin una evaluación exhaustiva, que exigen grandes tarifas por adelantado sin las credenciales o referencias adecuadas, o que garantizan resultados, ya que ningún proceso de inmigración puede ofrecer una certeza absoluta de aprobación.
“Si alguien pregunta: ‘¿Puedo solicitar un permiso de trabajo?’ y de inmediato recibe un sí sin una evaluación, eso es una señal de alerta. Tiene que haber una revisión completa para evitar caer en fraude o desinformación”, dijo Mendoza.
Los permisos de trabajo, también conocidos como Documentos de Autorización de Empleo (EAD), se otorgan en función de la elegibilidad vinculada a solicitudes o estatus migratorios específicos. Aunque estas son algunas de las vías más comunes, Mendoza enfatiza que las políticas y los procesos están cambiando rápidamente bajo la administración actual. Ella recalca la importancia de buscar una evaluación legal.
Estatus de Protección Temporal (TPS)
A partir de enero de 2025, el Estatus de Protección Temporal (TPS) en los EE.UU. ha experimentado cambios significativos. En uno de sus últimos actos como presidente, Joe Biden extendió el TPS para los ciudadanos de Venezuela, El Salvador, Ucrania y Sudán. Esta extensión permitió que aproximadamente 900,000 personas de estos países residieran y trabajaran legalmente en los EE.UU. durante 18 meses adicionales.
El TPS se otorga a personas de países específicos designados por el presidente, generalmente debido a conflictos, desastres naturales u otras condiciones extraordinarias en el país de origen de la persona.
Lamentablemente, esta administración ya ha rescindido la extensión del TPS para los venezolanos bajo la designación de 2023, lo que significa que su estatus de TPS terminará en abril de 2025. Los venezolanos con TPS bajo la designación de 2021 continúan teniendo el estatus de TPS hasta el 10 de septiembre de 2025.
Asilo
Las personas que solicitan asilo y tienen una solicitud pendiente durante al menos 180 días pueden ser elegibles para solicitar un permiso de trabajo. Para ser elegible para el asilo, una persona debe estar físicamente presente en el país y demostrar un temor fundado de persecución basado en uno o más de los siguientes motivos: raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social particular y opinión política. Además de un permiso de trabajo, si a una persona se le concede asilo, puede solicitar traer a su cónyuge e hijos a los EE.UU. Para incluir a los niños, deben ser menores de 21 años y solteros. El asilo también otorga a las personas un camino hacia la residencia permanente y la ciudadanía.
Libertad condicional
A algunas personas se les concede la libertad condicional al ingresar a los EE.UU. La libertad condicional permite un permiso temporal para ingresar al país, pero a menudo viene con limitaciones, como un período de validez corto. Los permisos de trabajo bajo libertad condicional son válidos solo por la duración del período de libertad condicional. “Un permiso de trabajo basado en la libertad condicional solo es válido por la duración del período de libertad condicional. Una vez que la libertad condicional expira, el permiso de trabajo ya no es válido”, explicó Mendoza. “Las personas con un período de libertad condicional más largo, como un año, pueden ser elegibles para solicitar un permiso de trabajo”. Sin embargo, Mendoza afirmó que es poco probable que las solicitudes con duraciones más cortas, como dos semanas, se procesen a tiempo.
Ajuste de estatus (AOS)
Un ajuste de estatus (AOS) es un proceso que permite a las personas que ya se encuentran en los EE.UU. solicitar la residencia permanente legal (una tarjeta verde) sin salir del país. Mientras su solicitud de residencia está pendiente, los solicitantes también pueden solicitar un permiso de trabajo. La elegibilidad generalmente se basa en las relaciones familiares (por ejemplo, ser cónyuge, padre o hijo de un ciudadano estadounidense) o el patrocinio del empleador. El ajuste de estatus o AOS no es solo una vía hacia la residencia legal y la autorización de trabajo, sino también un paso hacia la futura ciudadanía estadounidense, ya que los titulares de la tarjeta verde pueden solicitar la naturalización después de cumplir con los requisitos de residencia.
Acción diferida laboral
Una Acción Diferida para el Cumplimiento de las Leyes Laborales (DALE) puede proporcionar permiso de trabajo a quienes denuncien violaciones en el lugar de trabajo, robo de sueldo, abuso o acoso. La acción diferida es una medida discrecional de las autoridades de inmigración de los EE.UU. que permite a las personas permanecer temporalmente en los EE.UU. y evitar la deportación. Si bien no otorga un estatus legal ni conduce a la residencia permanente o la ciudadanía, ofrece protección contra la deportación y la oportunidad de solicitar un permiso de trabajo.
Visa U
Las visas U son una opción para las víctimas de ciertos delitos que ayudan a las fuerzas del orden en investigaciones o procesamientos. Este estatus puede proporcionar un camino hacia un permiso de trabajo y, eventualmente, la residencia legal y la ciudadanía. Desafortunadamente, para solicitar una visa U, las personas primero deben ser víctimas de un delito calificado que hayan sufrido daños físicos o mentales significativos como resultado del delito y ser útiles o tener el potencial de ayudar a las fuerzas del orden en la investigación o el procesamiento del caso. El tiempo de procesamiento de las solicitudes de visa U se ha vuelto más largo con los años y el límite legal anual de 10,000 visas.
Para las personas que pueden ser elegibles para ciertas vías, el miedo a compartir información personal con el gobierno es común. Las preocupaciones sobre ser colocado “en el sistema” o convertirse en un objetivo de expulsión son válidas. Sin embargo, consultar con un profesional legal de confianza puede brindar claridad sobre los riesgos y ayudar a las personas a tomar decisiones informadas.
Según Mendoza, navegar los permisos de trabajo y las vías de inmigración requiere una planificación cuidadosa y asesoramiento legal confiable. Lo clave es que cada caso es único, y el panorama de inmigración que cambia rápidamente subraya la importancia de consultar con profesionales con experiencia.
“Hablar con alguien que no conoce sobre tu caso da miedo”, dijo Mendoza. “El miedo y la deshumanización que esta administración ha impuesto en nuestras comunidades son horribles. Queremos empoderar a las personas con información precisa. Incluso si no hay elegibilidad inmediata, conocer sus opciones y tener un plan puede marcar una gran diferencia”.
Traducido por Jackie Serrato, La Voz Chicago
