“Mi primer auto fue un Buick”, dijo Rusty Kneeland, de 35 años de edad, residente de Lake in the Hills, que ha asistido al evento regularmente con su esposo Andrew. “¡Dios mío, han recorrido un largo camino!”
Su hija de 5 años también disfrutó de ver el lujoso vehículo utilitario crossover que se vende por aproximadamente $28,000.
“De hecho, creo que es un buen evento para niños”, destacó Rusty Kneeland. “No lo piensas hasta que tienes un hijo. No nos dimos cuenta. Esto es algo que ella espera con ansias todos los años, simplemente subirse a todos y hacer como que los maneja”.
Ahora en su 117° año, se espera que el evento, que se extenderá hasta el 17 de febrero, atraiga a casi 300,000 personas de todas las edades al McCormick Place.
El evento presenta cientos de los vehículos más nuevos, desde eléctricos y económicos hasta autos conceptuales y convertibles. Pero hay mucho más para hacer además de probar llantas. Las atracciones incluyen pistas de prueba interiores y exteriores, el popular paseo “Camp Jeep”, un área familiar con actividades para niños e incluso audiciones de la “Wheel of Fortune”, que continuarán el domingo de 9 a.m. a mediodía.
“Es un evento imprescindible”, dijo la directora general del Chicago Auto Show, Jennifer Morand, sobre el evento. “Hay mucha diversión interactiva para las familias, pero también innovación y el hecho de ver los últimos vehículos y tecnología, porque está en constante evolución. Así que creo que eso es lo que hace que la gente regrese. Incluso si no estás buscando un auto nuevo, siempre estás buscando ver cuál podría ser la próxima compra en el futuro”.
La creciente popularidad de los vehículos eléctricos no podía ignorarse. Este año, el evento amplió su área de pruebas Chicago Drives Electric a dos pistas, con casi 25 modelos de 12 marcas.
El Dodge Charger Daytona 2025 surgió como uno de los favoritos de los fanáticos. Entre los que estaban de pie en la larga fila para probar el auto estaba Fred Arias, de 65 años de edad, originario de Texas y un autoproclamado “amante de los autos”.
“Desde los viejos motores V8 hasta la nueva tecnología, me interesa todo”, dijo Arias, quien asistió al evento con su hijo de 30 años de edad, Mike. “Es increíble lo que hacen ahora: los caballos de fuerza, las velocidades, todas las comodidades en los autos”.
El Dodge Charger Daytona fue sólo uno de los varios autos fabricados por Stellantis, que regresó este año después de retirarse de varios espectáculos de autos en 2024 como medida de reducción de costos.
“Fue un gran vacío para nosotros”, destacó Morand. “Su negocio estaba en problemas y estaban tratando de descubrir cómo reinventar sus marcas. Tienen una gran historia de marca que contar ahora que están saliendo de eso. Pero el hecho de que estén de regreso en un espectáculo de autos demuestra que estos salones funcionan”.
La familia Owens de Chicago admiró otro vehículo eléctrico de Stellantis: el Jeep Wagoneer S 2025.
“Me gustan los autos elegantes y únicos”, dijo Shareka Owens, de 50 años de edad, quien asistió al evento con su esposo, Andre, y su hija de 18 años, Klarissa. “No quiero un auto que se parezca al de todos los demás”.
Con ese fin, Owens desafió a Klarissa, quien mencionó que el auto de sus sueños era el sedán Kia K5 2025 gris a gasolina.
“Denme algo de vitalidad”, retó Owens. “Me gustan los colores únicos. Gris, blanco, negro y rojo es lo normal”.
Stellantis también trajo de regreso su circuito de obstáculos “Camp Jeep”, que incluye una “montaña” de 28 pies con un ángulo de aproximación de 45 grados.
“Es gracioso, cuando se abren las puertas, ves a la gente corriendo para ponerse en fila para el Camp Jeep”, contó Morand.
Otras atracciones incluyen “Overlanding Chicago”, que promueve actividades al aire libre. El área cuenta con vehículos especiales y accesorios para todoterrenos o para manejar en superficies sin pavimentar.
La nueva zona familiar permite a los niños hacer pulseras, jugar e incluso probar Power Wheels y mini-Teslas.
Pero, dejando de lado la diversión adicional, más del 90% de los asistentes están allí para comprar, dijo Morand, quien también reconoció la incertidumbre sobre el mercado en medio de los planes del presidente Donald Trump de imponer aranceles recíprocos a las importaciones de automóviles de otros países.
“Sé que es un miedo”, dijo Morand. “Parece que es un objetivo un poco cambiante en este momento en términos de las negociaciones que se están realizando. Espero que no disuada a alguien de hacer una compra en este momento. Tienes que considerar que varía según la marca y el modelo y el origen de las piezas. Todavía es muy temprano”.
A pesar de esas preocupaciones, el evento generó mucho entusiasmo entre los consumidores.
“No pensé que sería así”, dijo Mike Arias. “Sólo había oído hablar de él. No sabía que tenían todas las pistas de Jeep y esta cantidad de autos. No sabía que uno podía subirse a ellos y jugar con ellos. Así que es genial”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago