Si hubiera que describir la música de Caloncho en una frase sería: música que te hace sentir bien. Y es que sin ser pretencioso, da mensajes de positivismo que hablan de la condición humana sin ser existencialistas y también de asuntos sociales sin sonar extremista.
Lo que hace el cantautor mexicano cuyo nombre es Óscar Alfonso Castro Valenzuela es crear mensajes que endulzan la existencia y que te hagan pensar en ella disfrutándola.
Con “Tofu”, su quinto álbum de estudio y un verdadero buffet musical emotivo, regresa a Chicago este 8 de noviembre como parte de su gira. Es una reafirmación de la filosofía de Caloncho: Vive, disfruta, aprende, reflexiona.
“Para ser honesto, la creación de este disco fue un proceso muy disfrutable. Se buscaba dar espacios espacios al ocio creativo con la inspiración cercana que encuentro en la naturaleza, en la playa, en el bosque. Tengo la premisa que si de lo que hablo en una canción no lo he vivido o experimentado, es mejor quedarse callado”, contó Caloncho en entrevista con La Voz.
Si el viaje musical de “Tofu” con sus doce temas como “Superdeli”, “Dime pa’ saber”, “De día bien” o “Fresh”, resulta melodioso y algo meloso, sin caer en lo empalagoso, es porque refleja lo que vivía el cantautor al momento de componerlo.
“Hay mucho amor romántico en este álbum, también el amor de la interacción con la vida y el amor a la vida, a la naturaleza, a existir. Fue un deleite hacerlo, disfruto mucho hacer mi trabajo”, dijo.
Conocido también por su labor como activista del medio ambiente, en “Tofu” Caloncho da mensajes esperanzadores y de la necesidad de cambiar ciertos patrones o conductas pero no desde una perspectiva individualista.
“Trato también de poner valores sin verme muy moral, sino hablar de las cosas que creo es importante compartir para buscar tanto el bienestar personal como el colectivo”, explicó.
En esa lista de cosas, nombró la gratitud. “Leí una vez una entrevista al Dalai Lama donde dice que la gratitud es una fuente, porque reconoces lo que tienes y muchos de los álbumes que he publicado lo tienen; este concepto me parece fundamental”.
También está el ocio, que dijo es valioso porque “no cumple con una agenda productiva o capital” pero que es necesario para conectar con el comportamiento pueril que, dijo, es fundamental para sentirse pleno y contento.
El nombre del álbum “Tofu” sí trae consigo el mensaje de cambiar la alimentación y dejar de consumir productos de origen animal.
Que con su música conecte con otros le parece es resultado de que el interlocutor quiere escuchar y sentir lo que dice. “Hay banda a la que quizá [lo que digo] le entre por una oreja y le sale por la otra, pero el mensaje le llega a los que quieren escuchar”.
De su regreso a Chicago en donde no se presenta desde el año pasado, dijo lo tiene emocionado, más luego de este año casi completar una gira que lo llevó por Latinoamérica, Europa y ya algunas ciudades de Estados Unidos, recorrido que también le ha servido para reflexionar sobre algunos hábitos.
“Me encanta la audiencia de Estados Unidos y darme cuenta que hay gente que escucha mi música es hermoso y más lo es establecer una relación para tratar de conectar y construir para que tengamos una relación bonita con el tiempo, son muy efusivos”.