Ante las amenazas del presidente Donald Trump de realizar deportaciones masivas, los estudiantes de secundaria del área de Chicago con padres indocumentados están sopesando si vale la pena completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes, o FAFSA.
“Se está creando una barrera adicional para mantener a los niños latinos de piel morena fuera de la universidad”, dijo Aidé Acosta, directora universitaria de la red de escuelas chárter Noble Schools en Chicago.
Los estudiantes envían el formulario para acceder a préstamos federales y subvenciones para cubrir la matrícula y otros costos de asistencia. La mayoría depende de esta financiación para pagar la universidad.
Completar la solicitud requiere compartir información personal sobre los padres de los estudiantes, incluso si son indocumentados, y no está claro si la administración de Trump podría algún día usar estos datos para aplicar las leyes de inmigración.
“Por ley, esta información está protegida, pero eso es ahora”, dijo Karla Robles, directora de programas de la organización de acceso a la universidad OneGoal. “Es un hecho actual. No sabemos qué sucederá”.
Los estudiantes contactados para este reportaje nota? tenían mucho miedo de compartir sus experiencias, incluso de forma anónima, por temor a que sus padres pudieran ser señalados por las autoridades de inmigración.
La administración de Trump no ha anunciado planes para utilizar la información compartida en la FAFSA para los procedimientos de deportación. Según la Asociación Nacional de Administradores de Ayuda Financiera para Estudiantes (NASFAA), hasta el momento ningún padre ha sido objeto de persecución como resultado de la presentación de una FAFSA.
Aun así, Robles quiere que los estudiantes y las familias sean conscientes de que esto podría cambiar. Más allá de eso, dijo, su personal les está diciendo a los estudiantes que deben tomar una decisión en función de sus circunstancias individuales.
“Por un lado, estamos brindando orientación que les dice: ‘Oigan, esta es una decisión profundamente personal que los estudiantes deben tomar con sus familias’, y queremos que estén informados de los riesgos que pueden tener”, destacó Robles.
“Pero también queremos reconocer que existe una oportunidad increíble al completar la FAFSA para muchos de nuestros estudiantes. Es el guardián para que puedan continuar con su educación después de la escuela secundaria”.
Acosta dijo que las familias y sus consejeros deben considerar no sólo los riesgos de presentar la FAFSA, sino también lo que un estudiante y su comunidad podrían perder si no presentan la solicitud.
“Me siento muy comprometida con el acceso a la universidad para los niños negros y latinos como el camino más predecible y sostenible para nuestra juventud, no sólo para poder encontrar la libertad financiera (…) sino para crear un cambio multigeneracional positivo”, dijo Acosta, quien alguna vez fue indocumentada.
Las familias con estatus migratorio mixto corren riesgos todos los días, agregó, y es posible que algunas ya tengan información archivada en el gobierno federal si han presentado impuestos, por ejemplo, o han enviado la FAFSA en años anteriores.
“Nunca he creído que la información de las personas estuviera segura”, destacó Acosta. “Puedes preguntarles a los beneficiarios de DACA: incluso si se les dijera que su información no sería utilizada por otras entidades, la mayoría de los solicitantes eran muy conscientes de que estaban tomando una decisión con cierto riesgo”.
Es muy pronto para saber cómo las amenazas de Trump están afectando la cantidad de solicitudes de FAFSA presentadas por familias con estatus migratorio mixto en esta temporada de solicitudes universitarias. Como anécdota, Robles, Acosta y otros educadores dicen que los estudiantes con padres indocumentados todavía están optando por entregar el formulario, a pesar de los riesgos.
“Los estudiantes dicen: ‘Voy a obtener mi título’”, dijo Tanya Cabrera, presidenta del Illinois Dream Fund, programa de becas para estudiantes de familias de estatus migratorio mixto. “Esto va a pasar, pase lo que pase, y vamos a correr ese riesgo”. Y los padres dicen: “Vinimos aquí para tener una mejor vida y ser miembros productivos [de la sociedad]. Y si no podemos hacer eso, al menos podemos asegurarnos de que nuestro hijo obtenga su título”.
Lisa Kurian Philip cubre educación superior para WBEZ, en asociación con Open Campus. Síguela en X @LAPhilip.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago