Tras el huracán María en 2017, Josué Pellot recuerda haber esperado meses para comunicarse por teléfono con sus familiares desde su casa en Portage Park.
La tormenta de categoría 4 dejó sin electricidad, destruyó casas y causó la muerte de miles de personas.
Cuando finalmente habló con su tía, Pellot cuenta que ella le contó que los niños estaban jugando afuera porque no había televisión, subiendo y bajando las colinas con sus Heelys. Los vecinos cocinaban y comían juntos.
“A pesar de lo horrible que fue la tormenta, hay algo realmente hermoso en ese momento”, dijo Pellot. “Cuando escucho lo que están haciendo, me quedo asombrado”.
Ese sentimiento dio origen al texto de su mural en el Centro Cultural Segundo Ruiz Belvis en Hermosa, “Este momento hermoso es nuestro”, que pintó en 2021 durante la pandemia. Las letras cuadradas mayúsculas se elevan tres pisos, son blancas pintadas sobre fondo negro. Pellot dice que ha adoptado la frase como una especie de mantra que describe cómo quiere vivir.
En inglés, la frase se traduce como “This beautiful moment is ours”, y Pellot también la pintó en West Belmont Avenue, debajo de un puente cerca de North Kedzie Avenue en Avondale. El texto son letras minúsculas blancas sobre un fondo azul. Durante las fiestas, Pellot dibuja luces navideñas en el mural, colocándolas de letra en letra. Las cubre con pintura blanca en el año nuevo.
Alguien ha añadido algunos personajes de Peanuts al mural. Pellot no sabe quiénes fueron, pero dice que no le importa.
Pellot comenzó como artista de graffiti y callejero, y sus murales de texto siguen formando parte de su obra. “Mi primer contacto con el arte fue el grafiti: textual, directo y callejero. Eso nunca me abandonó. No se trata sólo de lo que se dice, sino de dónde y cómo impacta”, dice Pellot.
Nacido en Puerto Rico, Pellot se mudó a Chicago con su familia a los 6 años de edad. Obtuvo su licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Illinois en Chicago y su maestría en Teoría y Práctica del Arte en la Universidad Northwestern. Vive en Portage Park, mientras que su taller, Division St. Projects, está en Division Street, en pleno Humboldt Park. Se mudó recientemente y algunas de sus obras permanecen en cajas, esperando a ser desempacadas.
“Vine de la isla a Humboldt”, comentó Pellot. “Me encantan los matices del barrio”.
Otros murales de Pellot incluyen uno en la Armitage Ave. en Hermosa que dice: “La gentrificación está a la vuelta de la esquina”. Sigue ahí, pero contó que con frecuencia lo pintan.
Un mural en Wicker Park que decía “la blancura se mide en la ausencia del color” en texto blanco sobre un fondo rosa brillante fue pintado encima después de que los vecinos se quejaran y pidieran que lo quitaran, agregó. El mural pretendía ser una compilación: él pintó el texto y otro artista planeaba contribuir después. La pieza nunca llegó a ese punto. Pellot dice que le dijeron que llegaron quejas poco después de la instalación del mural, pero nunca las escuchó directamente.
“La intención de la declaración es resaltar la idea problemática de que la blancura con frecuencia se considera un estado neutral o predeterminado”, explicó Pellot. En la teoría del color, el blanco no es la ausencia de color, sino la combinación de todos los colores. Esa contradicción es el punto clave. La obra cuestiona la idea de la blancura como estado puro o predeterminado, y cómo esa suposición define todo lo demás como lo ‘otro’”.
Sobre el mural del Centro Cultural Segundo Ruiz Belvis, el director ejecutivo de la organización, Omar Torres-Kortright, afirma que el mensaje “fue muy impactante por muchas razones”, en particular por el juego de palabras con la palabra “hermoso” en el vecindario de Hermosa.
“Josué es el orgullo y la alegría de la comunidad puertorriqueña”, afirmó Torres-Kortright. “Para nosotros, es un gran honor que esté tan dedicado a nuestra comunidad artística y a nuestros programas juveniles”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago