La Agencia Federal de Pequeños Negocios (SBA) cerrará y reubicará su oficina en el Loop, así como otras cinco oficinas en ciudades santuario en todo el país, anunció la agencia el jueves.
En los próximos meses, las oficinas regionales de la SBA en Chicago, Atlanta, Boston, Chicago, Denver, la ciudad de Nueva York y Seattle “se trasladarán a lugares menos costosos y más accesibles que sirvan mejor a la comunidad de pequeños negocios y cumplan con la ley federal de inmigración”, dijo la agencia en un comunicado de prensa.
La oficina de Springfield de la SBA no se incluyó en la lista.
Un portavoz de la agencia dijo el jueves que los servicios de la SBA no se verán afectados por la reubicación de su oficina de Chicago.
Los cierres castigan a las ciudades que no cumplen con los esfuerzos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos para detener a los inmigrantes, mientras el presidente Donald Trump insta a las deportaciones masivas y a endurecer las fronteras.
También ocurre un día después de que el alcalde Brandon Johnson testificara en el Capitolio ante el comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara sobre la política de ciudad santuario de Chicago, junto con los alcaldes de Nueva York, Boston y Denver.
La agencia también implementará una nueva política que requiere que los solicitantes de préstamos de la SBA verifiquen su ciudadanía estadounidense.
“Bajo la presidencia de Trump, la SBA se compromete a poner a los ciudadanos estadounidenses en primer lugar de nuevo, comenzando por garantizar que ningún dólar de los contribuyentes se destine a financiar a los inmigrantes ilegales”, dijo la administradora de la SBA, Kelly Loeffler, en un comunicado de prensa.
“Los prestamistas deberán confirmar que las empresas solicitantes no son propiedad total o parcial de un extranjero ilegal, en consonancia con la orden ejecutiva del presidente Trump que pone fin a la subvención de los contribuyentes a las fronteras abiertas”, dijo la SBA.
La agencia “cortará el acceso a los préstamos para los inmigrantes ilegales y trasladará nuestras oficinas regionales fuera de las ciudades santuario que recompensan el comportamiento delictivo”, dijo Loeffler.
La SBA no otorga financiación a las pequeñas empresas directamente. Las personas suelen solicitar préstamos respaldados por la SBA a través de los bancos y prestamistas participantes.
Pero los defensores de las empresas dicen que cerrar la oficina de la SBA en Chicago, en 332 S. Michigan Ave., perjudica a los negocios pequeñosos negocios pequeños que necesitan apoyo.
“Reubicar la oficina de Chicago afectará a las empresas que dependen de sus servicios. Los negocios pequeños no deberían verse perjudicados por peleas fuera de su control”, dijo Elliot Richardson, presidente del Consejo de Defensa de las Pequeñas Empresas (SBAC) con sede en Chicago.
“Los responsables de las políticas deberían resolver sus desacuerdos sin perjudicar a las pequeñas empresas que impulsan nuestra economía, crean puestos de trabajo y apoyan a las comunidades locales”.
Tasha Brown, directora de Illinois del grupo de defensa Small Business Majority, dijo: “Con más de 100,000 negocios autorizados en Chicago, la ciudad es un centro de actividad de pequeños negocios. El cierre de la oficina de la SBA en Chicago probablemente dificultará que la sólida comunidad empresarial de Chicago acceda a recursos valiosos. Con eso en mente, instamos a la SBA a que reconsidere su plan de cerrar oficinas en ciudades importantes como Chicago o cerca de ellas”.
‘Un salvavidas para las pequeñas empresas’
La propietaria de la franquicia de Kilwins, Jacqueline “Jackie” Jackson, ha recibido préstamos de la SBA y ha participado en eventos como sesiones de Zoom para apoyar a los pequeños negocios. Opera siete tiendas de dulces en el área de Chicago.
En 2024, la región de los Grandes Lagos de la SBA la nombró la persona de pequeña empresa del año de Illinois. La agencia también la incluyó en una campaña nacional que impulsó “un negocio significativo” a sus tiendas, dijo.
“La SBA no sólo ha sido un salvavidas para los pequeños negocios como el mío, sino también un socio de confianza para afrontar los desafíos del emprendimiento”, destacó Jackson. “Durante la pandemia, la SBA dio esperanza cuando los negocios luchaban por sobrevivir. Su personal actuó como mentor, guiándome a través de los desafíos y ofreciendo recursos invaluables”, explicó.
“Siempre animo a otros emprendedores a buscar la ayuda de la SBA”, destacó. “El cierre de estas oficinas es desgarrador, no solo para mí, sino para innumerables pequeños negocios que dependen de su orientación, defensa y recursos” agregó.
Su hija, Janel, participó en un programa de capacitación de la SBA llamado “Thrive”.
“Desde que se graduó, ha crecido gracias a los conocimientos y recursos adquiridos”, señaló Jackson.
“Ahora es una empresaria más fuerte y más estratégica gracias a la inversión de la SBA en su desarrollo”.
Jackson agregó: “Perder estas oficinas es más que un simple cambio administrativo: es un golpe importante para las pequeñas empresas, los emprendedores emergentes y las comunidades que dependen de ellos”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago