En una pequeña sala en el lado noroeste, se desarrolla un debate levemente polémico: ¿Acaso una hallaca venezolana no es básicamente lo mismo que un tamal mexicano?
“Una hallaca es una hallaca”, dijo María Carolina Guilarte, “y un tamal es un tamal”.
Guilarte está ensamblando el alimento en su línea de producción improvisada sobre una mesa larga que se extiende desde la cocina. Las hallacas, un plato navideño popular entre los venezolanos, están hechas de masa de maíz mezclada con pollo o carne de res y enrollada con pimientos, alcaparras, pasas y aceitunas en hojas de plátano. Cada familia tiene su propia receta.
Guilarte explicó cómo mezclaba la masa y usa el achiote, una especie con sabor a nuez y pimienta, para darle textura y color. Luego, esparcía la masa sobre la hoja, masajeándola lentamente.
Casi 8 millones de personas han huido de Venezuela desde que el presidente Nicolás Maduro asumió el cargo en 2013. Hace unos cuatro años, Guilarte se convirtió en una de ellas, en medio de un colapso económico que duró años. Miles de migrantes recientes de Venezuela, incluidos sus dos hijos, ahora consideran a Chicago su hogar.
En Venezuela, Guilarte era dentista. Pero aquí, ha comenzado un negocio de catering utilizando recetas provenientes de su madre y sus tías. Recordó cómo su gran familia se reunía para hacer hallacas: los niños más pequeños limpiaban las hojas, los adolescentes cortaban las verduras. Una vez que cumples 40 años, dijo, cocinas los ingredientes y armas las hallacas.
Lejos de su tierra natal, Guilarte prepara las hallacas en su mayoría sola. Una amiga, también de Venezuela, se sienta en el sofá. Los hijos adolescentes de Guilarte entran y salen de la cocina.
Guilarte dijo que muchos venezolanos que aún permanecen en su país no tendrán suficiente comida para celebrar las fiestas. Describió recuerdos de sus reuniones familiares durante las Navidades en una Venezuela más próspera, hace unos 20 años, cuando la gente podía permitirse comprar todos los ingredientes y los supermercados vendían una gran cantidad de productos.
Y no hablemos de dónde vienen las arepas. Con el debido respeto, dijo Guilarte, la arepa, la hamburguesa plana de harina de maíz ampliamente considerada como la contribución culinaria distintiva de Colombia, es de hecho venezolana.
Adriana Cardona-Maguigad cubre temas de inmigración para WBEZ. Síguela en X @AdrianaCardMag.
Traducido por Jackie Serrato, La Voz Chicago