La recomendación de mantener al menos 14,175 camas y ponerlas a disposición de cualquier persona que necesite refugio fue parte de un informe de 23 páginas publicado el jueves durante una reunión comunitaria en Deborah’s Place en el lado oeste de la ciudad que aborda cómo la Ciudad de Chicago podría avanzar con el sistema unificado, conocido como la Iniciativa por un Sistema.
Las recomendaciones incluyen agilizar la recopilación de datos, crear un lugar para las personas que buscan refugio que siempre permanecería abierto e implementar un estándar de atención en todos los refugios y centros comunitarios donde las personas puedan buscar ayuda para el desarrollo laboral, la meditación con los propietarios y el apoyo legal.
Las recomendaciones surgieron después de discusiones con grupos de trabajo que consistían en más de tres docenas de empleados del gobierno, grupos comunitarios y organizaciones de servicio social como Matthew House, Lawndale Christian Health Center y la Alianza Venezolana.
Funcionarios de la ciudad de Chicago y del estado de Illinois, junto con representantes de organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios, participaron el jueves en una mesa redonda sobre la Iniciativa por un Sistema para combinar los sistemas de refugios para migrantes recién llegados y personas sin hogar. Beth Horwitz, de All Chicago Making Homelessness History, habla el jueves en un panel de discusión junto con representantes de varias organizaciones sin fines de lucro y grupos comunitarios sobre la Iniciativa One System para un sistema de refugio unificado para migrantes recién llegados y personas sin hogar.
Victor Hilitski/Sun-Times
Andrew Winter, director ejecutivo de Cornerstone Community Outreach, formó parte de un panel de discusión en la reunión del jueves. Dijo que las dos poblaciones enfrentan obstáculos similares y que los últimos dos años han aumentado las necesidades de las personas que enfrentan la inseguridad de vivienda.
“Creo que el sistema se las ha arreglado para satisfacer esas necesidades, y esto ha amplificado esas necesidades e identificado los problemas sistémicos”, dijo Winter, y agregó que lo que ha cambiado es el volumen de personas que necesitan ayuda.
Los funcionarios que acudieron a la reunión no detallaron los costos asociados con la fusión de los refugios ni un cronograma para la entrada en vigor de algunos de los cambios. Beatriz Ponce de León, vicealcaldesa de derechos de inmigrantes, migrantes y refugiados, dijo a los periodistas después de la reunión que la Municipalidad no se ha comprometido a implementar todas las recomendaciones y agregó que la Municipalidad creará un plan de cinco años para terminar con la falta de vivienda en la ciudad.
“Se trata de compartir una visión de recomendaciones que ahora retomaremos como ciudad y estado, y las utilizaremos a medida que continuamos planificando Un Sistema”, dijo Ponce de León durante la reunión.
A principios de septiembre, había más de 5,463 migrantes recién llegados alojados en 17 refugios en toda la ciudad, según el Departamento de Servicios Familiares y de Apoyo de Chicago (DFSS, por sus siglas en inglés). Esa cifra es inferior a la de enero, cuando había más de 14,800 personas alojadas en refugios, según datos del Comité de Derechos de Inmigrantes y Refugiados de la alcaldía.
Recientemente la Municipalidad anunció que planeaba cerrar tres refugios con 3,030 camas para los recién llegados.
En junio, la Municipalidad tenía 3,000 camas en refugios para personas sin hogar y 11,175 para recién llegados, según el informe.
Judith Triplett, que ha vivido la falta de vivienda y fue parte de las discusiones que llevaron a las recomendaciones, dijo que era importante que la Municipalidad le comunicara a la gente cómo acceder a los servicios, y dijo que no sabía adónde acudir cuando no tenía un hogar.
“Cuando estaba sin hogar, ¿sabía a dónde ir?”, compartió. “¿Sabía con quién ponerme en contacto? La respuesta es no”.
Agregó que también es importante que el personal tenga empatía y que se brinde información clara a los residentes sobre cómo denunciar una queja. Dijo que muchas veces los trabajadores de los refugios no le dieron la información para que pudiera presentar una denuncia.
Beth Horwitz, de All Chicago Making Homelessness History, destacó que las recomendaciones necesitan la aceptación de la comunidad, y dijo que uno de los desafíos de abrir nuevos refugios es la falta de apoyo de los residentes.
“No podemos trabajar para arreglar el sistema de refugios que tenemos actualmente y no podemos hacer lo que necesitamos para agregar más si las comunidades dicen que no, no en mi vecindario”, enfatizó Horwitz.
La Municipalidad debería congelar el número de camas en los refugios hasta que se realicen más análisis para determinar cuántas serían necesarias bajo un nuevo sistema que fusionaría los servicios para las personas sin hogar y los migrantes recién llegados, según una lista de recomendaciones que se hizo pública el jueves.
Victor Hilitski/Sun-Times
En toda la ciudad, el número de personas sin hogar ha aumentado de 6,139 en 2023 a 13,679 en 2024, según el recuento anual de la Municipalidad, que este año también incluyó a los recién llegados. En los últimos dos años, más de 47,900 migrantes recién llegados han buscado refugio en Chicago, después de que el gobernador de Texas, Gregg Abbott, que es republicano, comenzara a enviar migrantes a ciudades lideradas por demócratas.
En Humboldt Park, en el lado noroeste de la ciudad, un campamento de tiendas de campaña ha crecido hasta aproximadamente 80 personas, entre las que se incluyen personas con vínculos con el área, personas que fueron expulsadas de las “ciudades” de tiendas de campaña en los suburbios y un pequeño porcentaje incluye a migrantes recién llegados, dijo la concejal Jessie Fuentes, cuyo distrito 26 incluye el parque.
Fuentes dijo que están tratando de encontrar viviendas para todos los residentes para diciembre. Este mes, los funcionarios de la ciudad organizaron un evento de mudanza acelerada para los residentes del campamento, y han identificado 60 apartamentos disponibles hasta ahora, dijo. Los residentes que no tengan un apartamento asignado serán ubicados en un refugio.
“Nadie merece vivir a la intemperie y no saber si se despertará debido a las condiciones climáticas durante la noche”, agregó Fuentes.
Por su parte está apoyando dos nuevos refugios en el área que no serán para congregación, lo que significa que el espacio permitiría que una persona tenga una unidad privada debido a las preocupaciones que las personas han tenido sobre su seguridad en los refugios congregados.
“En lo inmediato, solo tenemos que fusionar los sistemas para poder servir a todos”, dijo Fuentes. “Pero el plan de refugio a largo plazo ha sido alejarnos de los refugios para congregación y poder desarrollar más refugios no congregados”.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago